La verdad que abandoné esto...de echo me di el lujo de que pasara todo el 2008 sin escribir una sola palabra en este lugar...y lo mejor. El año recién pasado fue el año que más insomnio sufrí, tema principal de esta cosa.
Y ahora no estoy precisamente con insomnio...así que sería medio inútil escribir. Pero hay algo que tengo guardado en alguna parte de mí que no logro identificar...y bueno, como este blog nadie lo lee, lo haré acá.
Muchas veces pensé que escribiendo me expresaba mejor que hablando. La verdad, es así. Cuando escribo pongo lo que realmente estoy pensando, mientras que cuando hablo, el 90% de mis palabras suelen ser estupideces. Pero ahora es extraño. No sé como expresarlo en letras...aunque adoraría poder gritar todo esto a alguien en la cara (ese alguien no es un personaje en específico. Cualquiera podría ser).
Primero, hoy me levanté con una extraña sensación de ausencia, de error. Sentía que no estaba donde debería estar, a pesar de hallarme en mi cama, en mi cuarto, con mis cosas, en mi casa. Luego pasé por un período de anestesia. Era como si de verdad no sintiera nada. Me enteré de algo doloroso para alguien que quiero y la verdad, solo me preocupé. Pero mi cabeza seguía rigiendo en mis actos.
Y de pronto, por una llamada, todo detonó. Ahora mi celular está en una parte del cuarto...que no logro identificar porque luego de eso lo dejé en algun lado, como se dejan las cosas que nos producen asco...no, no es asco...era...¿dolor?
Y la realidad se presentó auténtica ante mí. Y vi aquel abismo en el cual llevo caminando hace tanto, que olvidé que flotaba. Y miré a mi alrededor y vi todo tan lejano. Y odié. Odié las distancias. Odié que las personas te busquen solo cuando te necesitan. Odié que las cosas fuesen tan reales y tan dolorosas. Odié tener tanta conciencia. Y quise olvidar otra vez. Volver hace algunos años, a aquel extraño accidente del 2004 donde perdí la memoria...y desee con todas mis fuerzas no haberla recuperado jamás y haberme quedado como una niña de 10 años en un cuerpo de 17. Y quise que todo lo pasado se fuese por el caño y mandar a todo el mundo a la jodida mierda.
Pero no pude. Por el simple hecho que ya casi ni me importa. Porque me acostumbré tanto a ese vacío que si no lo tuviese, no me sentiría yo. Y me repetí mil veces la frase que me decían en la infancia "primero tú, segundo tú, tercero tú, cuarto tú y quinto, tú". Y la repetí hasta el cansancio. Y me dije que los amigos no existen. Que los mejores amigos son solo una ilusión del hombre para no sentirse solo. Y por primera vez en 1o meses me miré al espejo a conciencia. Y nuevamente, como hace 10 meses atrás, no me gustó lo que vi y me mandé a la jodida mierda. Porque eso todavía lo puedo hacer. Aún me puedo mandar a la mierda muy fácil.
Y bueno...en realidad esta cosa la escribí para que no me pidan que les explique lo que me pasa. Es algo así...pero mucho más fuerte, mucho más crudo...y más odiable y detestable...pero supongo que con esto entenderán.
Sería...