domingo, 27 de diciembre de 2009

Año viejo

Este año me pasaron muchas cosas. De partida, fui al Torneo, donde conocí a gente increíble, algunos con los cuales aún comparto.

Me acerqué a gente con la cual antes no compartía. Recuperé amistades de años y también viví momentos que jamás pensé que viviría.

Entré a mi nueva Universidad, donde conocí a Theo, mi confidente, compañero, amigo, cuasi hermano. Mi asesino en serie personal xD

Conocí a Juan en un viaje que jamás pensé que haría. Me encontré con Cris en el camino y todo comenzó con un café. Conocí a Krissa, mi Melli, y a Blody, mi siamés.

Encontré a mi Almita amada y ella encontró a su Espíritu. Luno se volvió algo más que un Jefe de Casa, un amigo.

Me "casé" y tuve "hijos" xDDD. Y, entre ellos, a mi Princesa ^^ La alegría exasperante de mi vida.

Me acerqué a quien es mi "padre" de la comu y me gané su cariño ^^

Me regalaron a la Carya, mi beba hermosa.

Y me enamoré (o creo xD)

No todo fue bueno. También conocí la maldad de la gente, también perdí a personas que decían ser mis amigos. También sentí cómo se burlaban de mí y hasta casi perdí la vida por una enfermedad.

Pero eso no importa ahora. Se me va el año y pienso en todos los momentos que viví. En la gente que conocí. En Voldy, en Tani, en Raz, en Zeta, en Ives, en Blody, en Krissa, en Gusana, en Juan, en Cris, en Almita, en Luno, en Theo, en Gish, en Dani, en Igneus, en Meliot, en Ron, en Llylla, en Max, en Naro...

No importa lo malo que pasó. No importa que ahora me tenga que ir imperiosamente de casa porque mis hermanos no me hablan. No importa que con mi madre tengamos una relación de 3 días bien, 8 días mal...al menos hay días buenos. Al menos no estoy sola, al menos no me hecho a morir, al menos mis testarudos siguen aqui.

Al empezar este año me puse un par de metas. En realidad fueron muchas metas. Las cumplí casi todas (suelo colocarme metas que sé que cumpliré). El logro más importante fue hacer más llevadera la muerte de mi padre, aunque a veces tenga altibajos. El otro logro más importante fue aceptarme físicamente. El señor Sedler y su tropa de espías ayudaron. Con tanto insulto sobre mi cuerpo, como que me dio igual de pronto xD. Hasta me lo tomo con humor ahora xD. Y el tercer logro más importante fue haber empezado a querer y confiar. Me costó, lo se. Pero creo que no me equivoqué y que lo hago relativamente bien. O, por lo menos, lo intento ^^

Gracias a todos por hacer increíble este año, lleno de sorpresas, altibajos, novelas, películas, cosplays, exámenes, pruebas, risas, viajes, penas, lágrimas, hiperventilaciones, cigarrillos y cafés.

Gracias por hacerme feliz ^^

Sería!! ^^

martes, 22 de diciembre de 2009

Culpa

Lo intento, de verdad que lo intento. Pongo todo mi ánimo, mi esfuerzo, mis ganas. Quiero creer que es real. Quiero fingir amores para sentir que estoy viva. Quiero rodearme de aquellos que me quieren, de esos amigos reales que tengo. Quiero oír sus palabras, sus retos, sus consejos. Quiero hiperventilar hasta el cansancio. Gritar "te adoro", "te amo", "te quiero" como lo he hecho en el último tiempo. Quiero no tener miedo.

Pero no me sirve si me carcome la culpa.

Han pasado 11 años, 7 meses y 4 días desde que pasó el que se ganó el título del "peor día de mi vida". Ustedes son los VIP's, ustedes saben que me refiero a la muerte de mi padre.

Han sido testigos como he tratado de que la pena no me llene, como he luchado para que aquello no me la gane. Para que no se transforme en el karma de mi existencia. Pero mucho no puedo hacer si tengo culpa...

Siento que lo mato a cada instante, cada día solamente porque a mí se me ocurrió sobrevivir, algo que él no logró hacer. Cada vez que me preguntan "que crees que diría tu padre si estuviese vivo?" me dan ganas de gritarles, de golpearles, de decirle un sinfín de cosas...pero no lo hago. Me trago todo y continúo escuchando, con rabia...hasta hoy.

Me hicieron la maldita pregunta. Y respondí "pero no lo está y jamás sabré que piensa porque está muerto". Tal vez pensé, por un instante, que callarían. Que notarían como me temblaba la voz, que se fijarían en los ojos brillosos, que por fin comprenderían el daño que me hace pensar que no está y no lo estará jamás. Pero no. Me equivoqué. Continuaron, siguieron recordándome su muerte...total, ellos estaban a kilómetros de distancia cuando se marchó. Yo no. Yo lo vi expirar, yo vi como la llama de la vida se iba de sus ojos, yo toqué, miré, besé el cadáver de MI padre...y toda la pesadilla volvió. Y continuaron diciéndolo. Enrostrándome su muerte, en que él fue perfecto, mientras yo soy una basura a su lado. Que estaría avergonzado de la hija que tiene, que me renegaría como padre...y cuando definitivamente no aguanté más, se me ocurrió la brilante (estúpida, imbécil) idea de abrazar a uno de esos...de ellos, que se jactan de ser mi familia. Lo abracé porque lloraba. Porque lo habían logrado, porque me sentía lo peor que pisaba este mundo...¿y qué hizo?...me alejó...le dio asco que yo lo tocara...¿feliz navidad?

Odio la Navidad. La odio porque la última Navidad que realmente fui feliz fue el año 1997, con mi padre. Esa vez me regalaron un individual y un ula ula...regalos miserables, si los comparamos con años posteriores...pero de verdad, aún tengo un trozo de ese individual porque fui demasiado feliz aquel día, cuando mi padre me entregó el sobre donde venía enrrollado...

¿Qué pasaría si él estuviese vivo?

Tal vez no viviría odiándome, porque él estaría vivo. Tal vez jamás habría terminado en Urgencias el 2006. Tal vez me llevaría muy mal con él porque ambos seríamos tozudos y testarudos. Tal vez le cargaría que fume. Tal vez me habría preguntado porqué tengo ojos grises. Tal vez jamás nadie me habría levantado la mano. Tal vez me iría mejor en los estudios para no tener problemas con él. Tal vez no habría pololeado nunca. Tal vez no sería tan liberal. Tal vez aún creería en el amor. Tal vez no odiaría la Navidad.

No odio la Navidad porque haya que regalar cosas. Será la tercera Navidad que no le daré nada a nadie. No la odio porque es la fiesta de los niños y yo no soy niña. Nunca me gustaron mucho las aglomeraciones infantiles. No la odio porque no reciba regalos. Mi madre dejó de darme regalos geniales como a los 14 años. Tenía que agradecer casi de rodillas si alguno de esos paquetes tenía mi nombre.

La odio porque es una fiesta familiar. Y siempre terminan conmigo en mi pieza, fumando, tomado café y rumiando la frasecita "que pasaría si él estuviese vivo..."

Odio la Navidad porque es el único día en el año en que siento que sobro más que nunca en esta casa...y este año será peor. Por lo menos en los anteriores mis hermanos me hablaban...

Me iré...¿dónde? Ni idea...no quiero estar en ningún lugar ni arruinar la Navidad de nadie. Sé que me reciben en una casa en particular con los brazos abiertos...pero este día es el que más odio en el año...porque es un día donde la culpa me carcome...

Es el día en que de verdad me siento la asesina que le arrebató la vida a mi padre...

Soy una completa vergüenza...

Sería...