martes, 22 de diciembre de 2009

Culpa

Lo intento, de verdad que lo intento. Pongo todo mi ánimo, mi esfuerzo, mis ganas. Quiero creer que es real. Quiero fingir amores para sentir que estoy viva. Quiero rodearme de aquellos que me quieren, de esos amigos reales que tengo. Quiero oír sus palabras, sus retos, sus consejos. Quiero hiperventilar hasta el cansancio. Gritar "te adoro", "te amo", "te quiero" como lo he hecho en el último tiempo. Quiero no tener miedo.

Pero no me sirve si me carcome la culpa.

Han pasado 11 años, 7 meses y 4 días desde que pasó el que se ganó el título del "peor día de mi vida". Ustedes son los VIP's, ustedes saben que me refiero a la muerte de mi padre.

Han sido testigos como he tratado de que la pena no me llene, como he luchado para que aquello no me la gane. Para que no se transforme en el karma de mi existencia. Pero mucho no puedo hacer si tengo culpa...

Siento que lo mato a cada instante, cada día solamente porque a mí se me ocurrió sobrevivir, algo que él no logró hacer. Cada vez que me preguntan "que crees que diría tu padre si estuviese vivo?" me dan ganas de gritarles, de golpearles, de decirle un sinfín de cosas...pero no lo hago. Me trago todo y continúo escuchando, con rabia...hasta hoy.

Me hicieron la maldita pregunta. Y respondí "pero no lo está y jamás sabré que piensa porque está muerto". Tal vez pensé, por un instante, que callarían. Que notarían como me temblaba la voz, que se fijarían en los ojos brillosos, que por fin comprenderían el daño que me hace pensar que no está y no lo estará jamás. Pero no. Me equivoqué. Continuaron, siguieron recordándome su muerte...total, ellos estaban a kilómetros de distancia cuando se marchó. Yo no. Yo lo vi expirar, yo vi como la llama de la vida se iba de sus ojos, yo toqué, miré, besé el cadáver de MI padre...y toda la pesadilla volvió. Y continuaron diciéndolo. Enrostrándome su muerte, en que él fue perfecto, mientras yo soy una basura a su lado. Que estaría avergonzado de la hija que tiene, que me renegaría como padre...y cuando definitivamente no aguanté más, se me ocurrió la brilante (estúpida, imbécil) idea de abrazar a uno de esos...de ellos, que se jactan de ser mi familia. Lo abracé porque lloraba. Porque lo habían logrado, porque me sentía lo peor que pisaba este mundo...¿y qué hizo?...me alejó...le dio asco que yo lo tocara...¿feliz navidad?

Odio la Navidad. La odio porque la última Navidad que realmente fui feliz fue el año 1997, con mi padre. Esa vez me regalaron un individual y un ula ula...regalos miserables, si los comparamos con años posteriores...pero de verdad, aún tengo un trozo de ese individual porque fui demasiado feliz aquel día, cuando mi padre me entregó el sobre donde venía enrrollado...

¿Qué pasaría si él estuviese vivo?

Tal vez no viviría odiándome, porque él estaría vivo. Tal vez jamás habría terminado en Urgencias el 2006. Tal vez me llevaría muy mal con él porque ambos seríamos tozudos y testarudos. Tal vez le cargaría que fume. Tal vez me habría preguntado porqué tengo ojos grises. Tal vez jamás nadie me habría levantado la mano. Tal vez me iría mejor en los estudios para no tener problemas con él. Tal vez no habría pololeado nunca. Tal vez no sería tan liberal. Tal vez aún creería en el amor. Tal vez no odiaría la Navidad.

No odio la Navidad porque haya que regalar cosas. Será la tercera Navidad que no le daré nada a nadie. No la odio porque es la fiesta de los niños y yo no soy niña. Nunca me gustaron mucho las aglomeraciones infantiles. No la odio porque no reciba regalos. Mi madre dejó de darme regalos geniales como a los 14 años. Tenía que agradecer casi de rodillas si alguno de esos paquetes tenía mi nombre.

La odio porque es una fiesta familiar. Y siempre terminan conmigo en mi pieza, fumando, tomado café y rumiando la frasecita "que pasaría si él estuviese vivo..."

Odio la Navidad porque es el único día en el año en que siento que sobro más que nunca en esta casa...y este año será peor. Por lo menos en los anteriores mis hermanos me hablaban...

Me iré...¿dónde? Ni idea...no quiero estar en ningún lugar ni arruinar la Navidad de nadie. Sé que me reciben en una casa en particular con los brazos abiertos...pero este día es el que más odio en el año...porque es un día donde la culpa me carcome...

Es el día en que de verdad me siento la asesina que le arrebató la vida a mi padre...

Soy una completa vergüenza...

Sería...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sinceramente, Espiritu, ni idea qué mierda decir. Y eso me empelota.

Te amo y lo sabes. Más te vale recordarlo ¬¬

Anónimo dijo...

a pesar de no estar tan distanciado de mi familia como tú, sé lo que es sentir como extraños a los de tu sangre, a tus primogenitos, a tus parientes de siempre, a esos que deberías querer pero algo invisible te aleja de ellos(no hablo solo de padres).
Pues bien, no necesariamente la familia de sangre es la que más importa, para mi, mi familia la he construido a través de los años, con esos que se han quedado, con los que han compartido conmigo y entre ellos...
Tienes una gran familia que estará contigo siempre, pensaré en tí en Navidad, confío en que mi energía llegará hacia tí y aunque no te des cuenta te ayudará a pasar el día. Si te encuentras mal ese día, sola y abandonada, piensa en tu familia real y en los deseos que seguramente tienen de que compartas con ellos, los deseos que tendrán de tenerte a su lado, a tu grata compañía...
En Navidad, fiesta de familia, piensa en tu verdadera familia aunque no estés directamente con ellos, te ayudará =)

"No te des por vencido, ni aun vencido, no te sientas esclavo, ni aun esclavo; trémulo de pavor, piénsate bravo y arremete feroz."

Ale dijo...

Decir un "te entiendo", "te comprendo" o cualquiera de esas pelotudeces sería la mentira más grande del mundo.
Espero que algún día logres perdonarte, o que esa culpa desaparesca.

Fuerza y ánimo (: Hay personas que te estiman a tu alrededor y que te apoyarán siempre.