martes, 20 de diciembre de 2011

Gordita me veo más bonita :3


Llevo unos días leyendo los blogs de mis amigos y varios blogs al azar. Tuve la "buena/mala" fortuna de encontrarme con blogs de personas que sufrían por ser gordos o de personas delgadas que sentían lástima (o a veces insultaban) a las personas gordas. Eso me hizo pensar durante todo el camino al trabajo. 

No puedo decirles nada en contra de los gordos. Eso de que son felices, es mentira. Pero no porque se odien. Los gordos son felices hasta que alguien los menosprecia por su peso. ¿Por qué?, porque es la primera vez que se dan cuenta que la sociedad los juzgarán por lo que ven y no por lo que son en realidad. 

Y comienza todo el proceso de odio. Odiar mirarse al espejo, odiar que te llamen a comer, odiar comer. Y luego, que no eres lind@, que das asco y un largo etc. ¿Y todo porqué? Porque la sociedad quiere delgados, porque quieres hombres esbeltos, porque quiere mujeres talla 36. ¿Y recuerdan que antaño las personas gordas eran más codiciadas porque tenían más probabilidades de sobrevivir? 

Me costó. La única vez que fui delgada pesaba 57 kilos, todo me quedaba ancho, tenía 19 años y medio y depresión crónica. Para llegar a ese peso no hice dietas ni nada. Mi depresión se encargó de mi inapetencia. Y no comer se volvió el pan de cada día. Cigarros, café y agua, nada más. Y si me obligaba a comer, era peor. Salí de eso, pero no niego que si estoy un día completo sin comer y no tengo hambre, me da miedo. Pero lo superé. Y, lógicamente, subí de peso. Porque siempre he sido alguien gordo. Porque no me molesta (ahora). Subí y recuperé mis rollos, mi cara redonda, mis piernas y brazos "rechonchos". Y la sociedad comenzó a exigirme delgada. Y empezó a gritarme que me quería delgada de nuevo. Nunca fui de las "gorditas simpáticas". Mas bien fui de las gordas con amigas flacas y lindas, que siempre usaron como puente para llegar a ellas. Entonces las oportunidades que se me abrieron siendo delgada fueron bastante tentadoras. Y al perderlas todas cuando volví a ser gorda no fue agradable. Pero abrí los ojos. Simplemente no eran reales. 

La sociedad siguió gritándome que me quería delgada. Y yo les golpee en pleno rostro y me tatué. Luego siguió exigiéndome. Y me tatué de nuevo. Me corté el pelo. Me lo teñí de verde, volví a tatuarme. 

Pasaron los años. Comencé a vestirme sin importarme cómo me veía "mientras hubiese armonía en los colores", no existía problemas. La sociedad me gritaba "GORDA!" tirándome su baba en la cara y yo salía de casa en pijamas a la Universidad. La sociedad me decía que era una vergüenza para ellos y que dejara de consumir tantas calorías, y yo me bebía litros y litros de cerveza. La sociedad me gritaba que nadie me querría gorda, y yo les mostraba que no quería a nadie.

La sociedad se rindió conmigo. Me criticó tanto mi peso, que dejó de importarme. Cada vez que siquiera alguien pensaba en insultarme con mi peso, aparecían mil cosas más que refregarme en la cara y no me importaban. 

No todos tienen la testarudez que yo. Pero el paso de los años me ha enseñado algo. No todos los gordos son felices, pero los que lo son, no les importa ser gordos. 

La sociedad me recuerda todas las enfermedades respecto al peso. Me recuerda que si no adelgazo, mi novio me dejará por otra más delgada. Me dice que si no bajo ahora, seré gorda siempre. No sé. El único punto que me interesa es lo de la salud. Pero mi peso ahora está correcto a mí. Si mi novio me dejara por otra más delgada, de plano no me merecía y punto (pero sé que no lo hará. Ya me lo ha demostrado n.n). Y, sinceramente, prefiero ser gorda siempre. ¿Por qué? Cuando eres gorda y alguien te quiere, te quiere a ti. No tu cuerpo, no el trofeo que puedas representar, no. Te quiere a ti y punto. Por eso los gordos asumidos son felices. Porque saben que el amor que sienten por ellos es real. 

Como ensaladas cuando quiero, pero si quiero comer pan con huevo revuelto, nada malo pasará en mi conciencia. 

Lo siento, Sociedad. Pero con esta gorda, no ganaste. 

Gorda, llena y feliz!! =D 

lunes, 19 de diciembre de 2011

Amor con aroma a café

La casa se llenó del aroma de antaño. Una suave música sonó y se prendieron dos cigarrillos. Nos miramos y sonreímos. Era recordar. Recordar cuando el departamento estaba vacío. Cuando nos escondíamos del frío embriagándonos con el aroma del café. Recordar las miradas esquivas y las sonrisas cómplices. Cuando pensábamos que posiblemente no llegaríamos a ningún lado, pero poníamos todas nuestras energías en llegar más allá de lo que pudiésemos imaginar.

Nuestro amor huele a café. Bastó que encendieras aquella cafetera, casi olvidada al fondo de la alacena. Bastó que el aroma al café que nos unió inundara, como antes, cada rincón del departamento. Bastó tu silencio eterno y suaves movimientos de manos, colocando aquella música. Basto que yo sonriera y me sonrojara. Y volvimos atrás, cuando éramos dos desconocidos conociéndonos, jugando a amarnos y que terminamos amándonos de verdad.

Las cenizas de los cigarrillos bailaron en el aire como antaño. Tus caricias fueron meditadas, como antaño. Mi falsa indiferencia fue como antaño. Y recordamos cómo empezamos a amarnos, como partimos queriéndonos. Como me fuiste sanando y yo, enseñándote. Como si el tiempo no hubiese avanzado y volviésemos a ser esos dos locos, perdidos en Santiago, queriendo ser eternos. Ya sin los apodos de cariños que nos fuimos colocando mientras avanzábamos en nuestra historia. Ya sin nuestros anillos y sin los tatuajes que nos unieron de por vida. Simplemente tú y yo, como fue en todas nuestras vidas buscándonos.

Te amo. Amo tu ser, amo nuestra vida juntos, amo cada segundo que he pasado a tu lado y amo los segundos que hemos estado separados, que hacen que te ame más cuando te vuelvo a ver. Y, sobre todo, amo nuestro amor con aroma a café.

Siete meses, casi ocho, que nos han cambiado la vida. Meses de cafés, cigarrillos, risas, lágrimas, ausencias, presencias, dolores, alegrías. Meses de partidas y de llegadas. Meses de perdernos y encontrarnos.

Amo cada instante. Gracias por la bella sorpresa y gracias por lo que está por comenzar.


Gracias por el café.


jueves, 22 de septiembre de 2011

Insignificante

Hace mucho tiempo no utilizaba mi catarsis bloguera. Debe ser el hecho de que desde que tengo un compañero, las cosas son más fáciles de solucionar. También tiene que ser el hecho de que la pega no digamos que me deja mucho tiempo.

Hoy me puse a pensar. Pensé que cada padre le enseña a su hijo a ser mejor que él. Pero, casi sin darse cuenta, les dicen donde pertenecen, que de ese lugar no se tienen que marchar. No porque sean incapaces, sino porque es el único mundo que conocen y del cual pueden protegerlo y ayudarlo.

El problema no es ése. El problema es cuando los padres han sido grandes. Cuando se han devorado el mundo y desean que su hijo sea más. Cuando han sido inteligentes, y quieren que sea más que ellos. Cuando han sido valientes, y quieren que sea más.

Alguna vez alguien me dijo que yo llegaría lejos. Que sería más que mis padres, que lograría más que ellos. Que algún día el mundo entero sabría mi nombre. Sí, crecí escuchando la grandiosa vida que tendría.

Pero no lo deseo.

No trabajo para llegar a ser administradora de un local. Lo logré en dos meses y pedí con desesperación que me sacaran de ahí. No escribí un libro para que el mundo me conociera, lo hice porque simplemente quería hacerlo. No entré en la universidad porque era el comienzo de mi "gloriosa" carrera. Lo hice porque quería ser profesora. Y cuando sea profesora, no seré de universidad ni daré cátedras. Me gusta una escuela municipal, o una rural, enseñando tranquilamente, que mis alumnos sean más que un apellido y un número, que sean personas.

Mis padres han sido grandes. Mi padre fue el rostro de miles. Luchó contra injusticias, se arriesgó por el bien común, fue valiente por él y por los cientos que lo escuchaban y aplaudían sus palabras, y que creían en sus acciones. Mi madre es sinónimo de lucha y superación. La vida fue dura, pero salió adelante, y sacó adelante a sus hijos, casi sola. Superó la pérdida de mi padre y siguió luchando. Por su casa, por su vida, por su libertad.

Por mi parte, soy una simple vendedora, alguna vez estudiante, que escribe de vez en cuando y que ama la poesía. Insignificante al lado de ellos, pero me gusta. Sé que los valores y principios que ellos me inculcaron no pasan desapercibidos. Ni en mis lugares de estudio ni en el trabajo. Sé que soy confiable, que hago bien las cosas cuando me interesan. Que doy el paso al lado cuando hay que hacerlo. Sé que la vida me ha dado la sabiduría suficiente para sobrevivir y me dio la inteligencia, que no es otra cosa que el hábito de estudiar, de comprender y la curiosidad que siempre poseo. No es nada del otro mundo.

Soy ambiciosa, y siempre lo fui. Lo que nunca dije es que mi ambición más grande no eran ni poder, ni fortuna. Mi ambición más grande tiene nombre de hombre y duerme a mi lado cada noche. Después de él, lo que sea es mucho.


Venir de grandes no te hace grande. Sólo te da la simpleza de ser feliz.

Sería.

lunes, 25 de abril de 2011

Y siguen las palabras


Bueno, las cosas sucedieron así. Qué más se le va a hacer. Yo no quería, te juro que no quería. Pero tu mutismo me indica que, en realidad, te da igual. Una palabra. Bastaba que me dijeses "quédate" y me quedaba. Pero no lo hiciste.

A veces creo que el problema fui yo. A veces creo que no debería haberte permitido tanto sin recibir nada a cambio. Pero, siendo sincera, mi cariño era incondicional. No esperaba nada. Simplemente bastaba que tú sonrieras, que tú me hablaras, que tú llegaras y me llevaras a un lugar sin tiempo y con birras. Bastaba que me regalaras un T-Rex de papel y me dejaras dormir en tus piernas. Era tan sencillo mantener este amor tranquilo. Este cariño sosegado. Se alimentaba del tiempo y de la paciencia.

Pero llegó el día que la mitad de la gente me advirtió. El día que te daría lo mismo lo que yo sintiera o pensase. El día que dirías algo que de verdad me dañaría. Y me dañó. Y es estúpido, porque aguanté cosas peores. Porque soporté mucho con la convicción que estarías mejor, que sería cosa de tiempo. Porque practiqué el "altruismo" casi por inercia. Pero escucharte decir esa tan vana frase, esa tan vacía frase. Mirarte a los ojos y ver hastío y frialdad. No tuve que pensarlo mucho, ¿sabes?

Miento. Si tuve. No quería hacerlo. De verdad no quería. Cuando lo decidí, me demoré en asimilarlo casi una noche completa. Y cuando supe qué significaba, lloré. Porque significaba que ya no estaría en tu vida, porque venían las dudas de que si alguna vez estuve. Porque me sentía estúpida. Porque me preguntaba una y otra vez porqué mierda no te escuché cuando me dijiste que nunca jamás volveríamos a ser algo más que amigos. Y ahí llegó la otra pregunta. Esa que te susurra si alguna vez fuimos amigos. Y mi cerebro me torturaba con lógica, mi corazón se negaba a escuchar y yo...yo solo respiraba tranquila, miraba una pared de mi cuarto, me encontraba sobre la cama en posición fetal (me dolía la panza) y las lágrimas caían solas. Como cuando ni tú estás consciente de que estás llorando. Suspiré, agotada. Cerré los ojos y me dormí.

Al despertar...al despertar fue más terrible. Me sentía horrible, me agarró una enfermedad casi maquiavélica. Pero resistiré. Mala hierba nunca muere. El dolor sí era insoportable. Y mientras me sentaba en la cama, presionando mi vientre, mis ojos cayeron sobre la croquera. Y nuevamente los cuestionamientos, y nuevamente el saber que con una palabra me quedaba.

Ya nada puedo hacer. Lo hice todo. O todo lo que me dejaste hacer. Pero tampoco puedo mendigar. Sé cuanto vales, y también sé cuanto valgo. Sé que te habría hecho feliz. Pero ya ves. A veces las cosas no son como quisiéramos.

Si algún día vuelvo, sin que me llames, es porque te he olvidado. Y me gustaría que fuésemos amigos...pero no estoy rompiendo mi promesa. Te dije que estaría a tu lado hasta que me necesitaras. Y tus últimas actitudes me dijeron que ya sobro en tu vida.

Te quiero. Cuídate.

sábado, 23 de abril de 2011

Palabras


Es difícil decírtelo cara a cara porque agarraste la costumbre de nunca escucharme. O si llegas a hacerlo, olvidas rápidamente cada una de mis palabras. Pero tranquilo. Tampoco pretendo que te aburras leyendo esto, ni que sientas que es un sermón más. Sólo usaré este medio para decirte unas palabras.

No me gusta que te dañes. Me duele ver que algo llevas dentro de ti y no puedo hacer nada para ayudarte, más que respirar profundo y esperar que un día, cualquiera, abras los ojos y te decidas de una vez por todas confiar en mí. Pero no tengo apuro. Contigo he desarrollado una paciencia infinita.

A veces me pregunto qué me lleva a estar tanto tiempo contigo. Pueden ser muchas cosas. Pueden ser muchos motivos. Pero el principal, y el único que te debe interesar, es que te quiero. Y no, no me canso de decirlo porque creo que a veces lo olvidas (o tal vez tengo en secreto deseo que me lo vuelvas a decir).

Somos amigos y eso nada ni nadie lo cambiará. Jamás. Pueden pasar muchas cosas, pero seguiré a tu lado. Porque, a tu manera, has estado a mi lado y no me has fallado.

Puede que te quiera matar el 70% del tiempo. Si lo deseo. Porque me exasperas y me colapsas. Me frustras y me dan unas ganas de agarrarte a charchazos!!! Pero el 30% restante te quiero, te adoro. Te amo porque eres un niño. Te amo con ese amor lindo, con ese cariño que solo ciertas personas pueden brindarte. Aquellos que siempre estarán contigo.

Sigue luchando. Sigue adelante. Aquí estoy. Aquí estamos varios para levantarte cuando lo necesites, para hacerte barra cuando creas que no puedes más.

Siempre adelante, ningún paso atrás. Ni para tomar impulso.






































Y no te preocupes por el tiempo, que es nuestro. ^^

martes, 12 de abril de 2011

Imanes

Hace unos meses, mi Negra (la chica de la foto) vivió lo que llamamos "karma". Tuvo la buena (o mala) fortuna de toparse con un "niño-niña". De esos que no entienden la palabra "no" y que no pueden comprender cuando una dice "no resulta". Hace unos días estuvimos hablando de ello. Y concluyó (ella solita, yo no hice nada xD) que tiene un imán para pendejos. Pero entiéndase el término "pendejo" no con una cosa de edad biológica, sino una especie de seres que no pueden madurar ni comenzar a avanzar en su vida. Que a través de la lástima generan significancia y es su forma de hacerse los "importantes".



Ahora bien, yo no tengo cara para decirle nada. Gozo de la exclusividad de mi propio imán. No es que todos los que se me han acercado sean así. Pero parece que la falta de "cojones" ejerce un hechizo hipnótico hacia mí. Como si me gustasen en demasía los cobardes. No se comprenda el término "cobarde" alguien sin personalidad. O que se "achuncha" a la primera. Sino que dan un pie atrás a mi primera manifestación de interés. Onda pueden jugársela todo lo que quieran, pero en el momento que digo "me gustas", pies en polvorosa, lo que termina siendo una actitud que agota, pues entro a preguntarme si acaso tendré algo yo malo. Pero ahí viene la parte "triste" de este imán. Los valientes que quieren jugársela por mí...pues no provocan el efecto deseado ni en mi corazón ni en mis "mormonas" xD.


Otro caso digno de análisis es el que le ocurre a mi otra "Negra". Pero para no generar confusiones, diré que es Lesslie. Muy bien, hoy charlaba con ella (en medio de su lectura de cartas) respecto a los imanes. Y ella tiene una habilidad especial para atraer a los inseguros. A aquellos que se la juegan, que la conquistan, que le entregan el cielo y la tierra y de pronto...¡paf!, todo es demasiado perfecto y ellos terminan dudando hasta del aire que respiran. Lógicamente a Lesslie termina cansándola, pero siempre se arma de paciencia. Ahora más que nunca. Dicen que uno por amor, aguanta hasta una lejanía de meses en tierras extrañas.






Y así se me fue la tarde de los imanes. Las situaciones son algo agotadoras y realmente hacen pensar si en verdad tenemos que tener una relación...


Sería n.n

viernes, 8 de abril de 2011

Cambios


Han ocurrido muchas cosas desde la última vez que escribí aquí. Se supone que ahora debería estar camino a recibir a Cristián, pero debía escribir esto, pues lo tengo como atragantado desde hace algunos días en la garganta y en la cabeza.

Burlador dejó de ser quién era. No es que saliera de mi vida. Es que pasé tanto tiempo con él que dejé de verlo como un hombre y empecé a verlo como amigo. No me di cuenta antes, tal vez es mi extraña necesidad de no querer abandonar sentimientos descubiertos. Pero Burlador dejó de estar acá cuando dejé de dedicarle palabras. Ahora es un testarudo más, nada más. Y, sinceramente, esa condición me agrada más.

Ahora apareció un Apolo en la vida de esta hija de Dionisio con Artemisa. Es extraño. No pretendo explicármelo, pero sé perfectamente las consecuencias de ello. ¿Qué más da? Simplemente vivir.

Y así era todo. No era resignación, era una compleja red de entramados de mi mente, que pretendía obtener de manera lógica lo que se siente. Pero una vez alguien me dijo "lo de la mente con la lógica, lo del corazón con lo sentimientos".

Nada de mezclar, lección aprendida.

¿Se saben la leyenda del Minotauro y el Laberinto? Bien, primero explicar que esos pasillos de confusas direcciones se llaman dédalos. Y el dédalo más famoso se llama Laberinto. Pero ya saben lo que pasa con el uso del lenguaje y el hablante. Es como la palabra "confort".

En fin, me desvié. Hace muchos años yo tenía mi propio dédalo, llamado Crisón. Cada vez que entraba en Crisón, una parte de mí se fragmentaba y la perdía. Hace años que no entraba en Crisón, por lo mismo. Me gustaban los restos de mí, conjugaban de manera armónica.

Pero hace ya un tiempo que entré en Crisón. No me he fragmentado, al contrario. He recuperado ciertas partes y lo que he perdido, es porque era desechable. Hasta ahí, todo bien.

Luego llegó Burlador y Apolo. Burlador se quedó fuera de Crisón, contándome sus anécdotas y mostrándome lo valiente que fui al superar el gran problema. Por eso me cayó y me cae bien. Porque le resta importancia a las cosas. Apolo entró a Crisón conmigo y se quedó charlando. Música, literatura, poesía, perfecto.

¿Algo podría ocurrir?

Como es normal, tuve que ir al centro de Crisón a recuperar otra parte de mí. Y sin saber cómo, ahí estaba. Un Minotauro. Me miró fijamente. Y le hablé. Y fue conocer el otro lado de Crisón, más allá de esas paredes, más allá de Apolo y Burlador. Más allá de la Bestia fuera de Crisón y la Amada que duerme en sus fauces.

Había otro mundo, cai imperceptible a mis ojos. Me centré tanto en dominar Crisón, que no noté la vida más allá del dédalo.

Minotauro habla conmigo de vez en cuando. Siempre me deja en ascuas, pero si no lo hiciera, olvidaría volver a la entrada, donde están Apolo y Burlador.

¿Cambios? Sí. Irónicamente, con Minotauro las cosas se dicen simplemente. ¿Por qué? Porque no tengo nada que perder.

Nos vemos!!!! Hay que dar otra vuelta por Crisón, pero esta vez, con unas birras! ^^

miércoles, 16 de marzo de 2011

Ofrendas


No pretendo ser doncella que (te) espere después de una ardua batalla. No pretendo ser tu eterno refugio inmóvil, que siempre sabes donde está. Pero si necesitas mis brazos abiertos, para descansar en ellos, así estarán. Si deseas dormir, si necesitas que alguien sane tus heridas, si solicitas un aliento, si unos susurros al oído calmarán tus pesadillas, los encontrarás.

No pretendo ser la guerrera que combata tus demonios ni gane tus guerras. No seré ni tu escudo ni tu espada. Pero si puedo ser aquella que alce el arco y lance una flecha a quien pretende enterrarte un puñal por la espalda mientras tu batallas con feroces bestias. Puedo ayudarte a que nada interfiera en tu audaz empresa. Y luchar hasta con mis propias manos si es necesario, derrotando a seres menores que no entorpezcan su necesario combate.

No puedo prometer(te) ser aquella que deseas, pues no ofrezco más en mis manos. Tengo mi propia bestia domesticada, que me cuida de ladrones y villanos. Tengo mis propias armas pues he librado mis propias guerras. Mis manos están manchadas de sangre de los demonios que he llevado a su fin. Y luzco orgullosa el vestido que me cubre, pues me recuerda lo frágil que puedo llegar a ser.

No (te) ofrezco la felicidad, pues esa la has de obtener cuando te corresponda. Solo puedo ser compañera de batalla y refugio de paz. Solo puedo ser amiga, cómplice. Solo puedo ser amada y amante. Pero no me pidas ser más.

domingo, 13 de marzo de 2011

Dulces y sinceras palabras a Burlador


Burlador. A veces eres exasperante. A veces agotas. A veces me dan unas ganas increíbles de dejarte solo, ahí tirado, sin más compañía que tu enojo injustificado y esa manía que tienes de tratarme mal. Pero sabes que no lo haré. Y temo que creas que es por lo que siento por ti.

Burlador. No solo estoy entre las personas que te quieren. También estoy entre aquellos que te aman. Te lo dije una vez. Me muero si te sucede algo. Pero también respeto esos mutismos, esos silencios, esas frases de que "sólo somos amigos". Tú lo dices. Somos amigos. Y por eso estaré a tu lado.

Ya no aspiro a tu amor. No porque te haya olvidado, sino porque entiendo que no puedes corresponder. Llegará otro, tarde o temprano, que me enamorará y podré decirte "lo logré". Ya existe alguien que me arranca esas sonrisas extrañas, lo sabes. Pero también sabes que no intentaré algo pronto. Más que por ti, por mí.

Pero eso no me impide recordarte algunas cosas, que extrañamente, con el paso del tiempo, has olvidado. Partiendo por el hecho de que estaré contigo. Me mandarás mil veces a la mierda (de nuevo, porque me has mandado ya mil veces) y las mil veces estaré acá porque me preocupo por ti y no permitiré que estés solo. También quiero que recuerdes, cada vez que leas esto, las palabras que te he dicho constantemente.

Eres un gran hombre. Tienes valores, principios. Eres bueno, valiente. Simpático, inteligente. Tienes una infinidad de talentos que muchos envidiaríamos (me incluyo), pero no lo hacemos porque tú sacas lo mejor de las personas. Eres alguien que está rodeado de gente que se preocupa por ti. Y que harían lo que fuesen porque tú estuvieses bien.

Tienes que recordar. Aprende a perdonar. Y no solo a los demás. A ti también. Vive tus duelos, pero deja ya de culparte. No fue tu culpa. La vida es así, son cosas que pasan. Tómalos como experiencia y no como castigos. No recuerdes más con dolor. Sal adelante. Tú mismo eres quien se ha perdido las oportunidades que la vida te ha dado para ser feliz. No las pierdas más. Deja de buscarte problemas y hacerte más daño. No te lo mereces, no sientas que no lo vales. Vales más de lo que crees, y más de lo que mucha gente puede llegar a suponer. Solo es cosa que tú lo veas. Llora si es necesario, sufre. Pero luego de sacar ese dolor, pone todo el empeño de salir adelante. Deja de pensar que la vida es injusta por darle felicidad a quienes te hicieron sufrir. Solo piensa que tu propia felicidad está ahí, esperandote.

Sé que no solo te rompieron el corazón, como te dije. Sino que te destrozaron completo, tu misma alma se fragmentó. Sé que muchos han tomado los trozos, y al cortarse, los han arrojado lejos, haciendo más añico lo poco y nada que te has podido armar. Pero es paciencia. Alguien ya está tratando de colocar esos trozos en su lugar, aunque se corte. Y no es secreto que soy yo. Te ayudaré en eso, permítemelo. No quiero que algún día te tranformes en lo que yo. No quiero que comprendas porqué alguna vez alguien osó llamarme "Malamada".

Aunque no te guste, estaré en esto contigo. Porque no descansaré hasta que veas con esos ojos tan silenciosos las maravillas que veo yo. Hasta que esa mirada inquieta y tránsfuga se pose en los pequeños momentos de felicidad que se nos hace la vida misma. Me quedaré a tu lado hasta que seas capaz de sonreír de corazón, con paz, con tranquilidad, con alegría.

No solo te ayudo porque si te pasa algo me muero. Ni tampoco es solo porque no quiero que vivas el infierno que yo viví. Estoy contigo porque te amo. Y tranquilo. Ya este amor será un dulce y pacífico amor de una amiga a un amigo. Pero ahora, con tal que estés bien, que estés feliz, que estés completo, ser tu amiga es mi prioridad máxima.

No olvides nunca estas palabras. Porque, como también te lo dije, no me cansaré de decírtelas hasta que las internalices y sean parte de ti.












Juntos, recuérdalo...

lunes, 7 de febrero de 2011

Reflexiones con Blody

Ahora estoy sentada en el comedor de la casa de Blody, fumándome un cigarrillo. Mientras, Blody hace unas figuras y Pauli arregla unos géneros. Es mi momento de descanso. Y lo voy a aprovechar para reflexionar unas palabras que me dijo Blody.

Hace unas horas, los dos estábamos conversando de la vida. No habíamos tenido muchas oportunidades de hacerlo, más que mal por todo lo que es amigos y organización. Pero hoy nos dimos el tiempo de sentarnos a hablar.

He de decirlo. Extrañaba esas charlas. Esas que no tienen tiempo. Esas que son parasacar todo lo de adentro, las que no tienen censura, las que son liberadoras. Y cuando terminé de hablar y le dije todo lo que le tenía que decir a Blody, él hizo un comentario que me hizo reflexionar.

Se preguntó porqué cuando un hombre hétero encuentra a su mujer casi perfecta, la rechaza sin más. La aleja y termina perdiéndola. Hay excepciones, también lo hablamos, pero son los menos. Y, en cierta forma, yo también terminé preguntándomelo.

No lo sé en realidad. Creo que es miedo. Terror, mas bien, de darse cuenta que esa "mina perfecta" no lo es en realidad. O la extrañeza de haber encontrado a esa mina perfecta (o casi perfecta, pero ya me eentienden). O, simplemente, que no desean, bajo ninguna circunstancia, perderla o que se aleje de su vida.

Creo que son justificaciones de viejas. Para mí las cosas son sencillas. A veces puedes encontrar la persona casi perfecta, o en el mejor de los casos, a la persona perfecta. Puede que la mires y pienses que esa persona fue creada para estar contigo. Puede que te halles en paz con esa persona, o que sientas con ella todo ese complemento que dicen los libros. Pero si esa persona no movió una fibra de tu ser, si no movió nada en tu pecho, creo que no hay mucho que hacer. Es decir, sencillamente la persona no te atrajo y punto.

A veces quien más feliz te hace es el ser más imperfecto y no acorde para ti. Esto no se trata de ideales o de perfeccionismo. Se trata de cariño, de pertenencia, de amor. Se trata de que seas capaz de ver en la otra persona un humano, con todo lo que conlleva eso, y no ese ser ideal o inalcanzable.

A veces, el cariño y el amor están sobrevalorados. A veces las personas creen que simplemente es sentir y ya. Y otros, la mayoría, cree que esos sentimientos son más maravillosos cuando son correspondidos. Creo que no.

No existe una persona ideal para ti. Simplemente tu corazón escoge a alguien y ya. Si ese alguien te corresponde, todo bien. Si no, disfruta el sentimiento y has algo para que no dependa de esa persona y dependa solo de ti. Cada uno verá la forma.

Cuando encuentras a alguien que mueve tu mundo, que te remece las bases, que te dio un giro de 180°, felicidad por ti. Si ese alguien no te corresponde, no deberías centrarte en el dolor o la tristeza, y simplemente seguir, mientras te llenas de aquel sentimiento, mientras lo disfrutas a concho. Nunca debemos olvidar que toda relación depende de dos. Y esos dos seres son dos corazones, dos cerebros y dos almas completamente distintas. No podemos obligar a nadie que sienta lo que nosotros sentimos.

Mi conclusión con Blody fue sencilla. Siento, vivo, sonrío. Después de lo que me pasó, sentir siquiera algo más allá de 24 horas se volvió un logro. Y si no disfruto eso, nadie lo hará por mí. No es resignarse. Es aceptar que las cosas no dependen solamente de mí.

Y el mundo sería más feliz y plenos si fuesen más valientes y si aceptáramos nuestros sentimientos sin vergonzarnos de ellos. Y también sería más perfecto si dejásemos los ideales a un lado, las vergüenzas, los prejuicios, y los egoísmos, y fuésemos, sencillamente, más felices.

Yo soy feliz. Como sea, soy feliz. Puedo ser más feliz, lo se. Pero eso no impide que sienta la felicidad actual.





A veces quisiera saber qué piensas...

jueves, 27 de enero de 2011

Letras holgadas a Burlador

Es como extraño explicar. No sé si lo haré bien o no, pero aquí va el intento.

Si te preguntas el porqué de tantas palabras, es que a veces tengo que sacarlas de mí. Es que como que me llenan, no caben en el pecho, ni en la cabeza, ni en los labios. Y tengo que escribirlas, porque sino como que me atraganto y termino diciendo una sarta de estupideces.

A veces creo que creerás que te busco por cansancio. No. Simplemente me hace bien tu compañía, me haces reír, me relajo. Es todo. Nunca he pretendido algo más, pero como que quiero devolverte esa felicidad que me das y como que no sé cómo y termino haciendo cosas que en realidad no entiendes porque solo eres un arlequin y yo una poetisa.

No podré especificar el porqué. Pero sí te puedo contar que tu presencia ayuda. Que cuando apareciste, vi cosas que estaban frente a mí y que no había visto ante. Y aprendí a sonreír, aunque no tuviese lo que quería o lo que siempre pensé que me daría felicidad.

A ver...es sencillo. Tengo un sentimiento. Y no es correspondido. Y es pleno. Y es hermoso, y lo quiero ahí, porque es pequeño, y huele bien, y se ríe. Algún día será libre, porque sola no podré contenerlo. Pero ver como cada día me saca sonrisas, poemas, temas divertidos, qué sé yo. Esto me ha servido para ser plena.

Y no lo habría logrado si tú no apareces. Así de simple.

No es que mi felicidad depende de ti. No. Mi felicidad se volvió fuerte contigo. Pero si no estás en mi vida, igualmente tendré mi felicidad. Aunque te extrañaré con las mismas fuerzas con las que te desearé que seas feliz.

No me gustaría que pensases que te presiono a algo. Sé cómo son las reglas, las dijiste y las respeto. Me costó un poco, no lo niego, pero ya entendí. Y por eso soy tan sincera. Porque no me avergüenza esto. No duele, ¿entiendes?

Tenme la confianza para decirme que te incomoda si es así. O si no quieres que ande publicando esta alegría. También tengo que respetar tu mutismo, ¿no?

Ajj...no sé si me expliqué. Pero esto es lo mejor que pude lograr =P


Besos para ti, B.P.!! ^^

miércoles, 26 de enero de 2011

Mujeres!!! Asuman!!


Hoy me inspiré. De partida superé el año 2010, con 3 poemas (el 2010 solo escribí 2 en todo el año xD). Así que ya andaba de buen humor. Luego, por un tweet que me pareció gracioso, llegué al perfil de Twitter de un blog y empecé a leerlo. Es simple. La visión de los hombres de muchas cosas que las mujeres no sabemos. O de plano nos han enseñado de otra forma.

Lo único bueno que saqué de toda mi enseñanza de vida después de leer varios artículos es el hecho de que, por primera vez en mi vida el hecho de ser algo machista me ha servido para tener un pensamiento algo más neutral respecto a esto. Y, por lo mismo, me gustaría compartirlo un poco con ustedes.

Chicas: hay cosas que deben asumir que sí quieren. Que por mucho que digan que no, si las piensan, si las necesitan, si sueñan con ellas. Y aquí les van algunas.

1. Aunque digan que no, aunque se sientan las dueñas del mundo, aunque piensen que ya superaron eso, siempre...SIEMPRE! necesitan una pareja. Pueden decir no tenerla...aún. Pero de que la quieren, la quieren. Son muchos factores del porqué no la desean todavía. Que quieren olvidar al anterior, que quieren conocer mejor al nuevo, que no quieren hacer daño...nah! da igual. Siempre quieren una pareja porque buscan estabilidad. Porque buscan sentirse queridas, deseadas y, en cierta forma, parte del mundo de alguien. Posiblemente existan algunas que no. Pero la excepción solo confirma la regla xD.

2. No lo nieguen. No importa cómo sean, como se vistan, cuáles sean sus medidas, etc etc. Una mujer siempre, SIEMPRE se sentirá fea. Y no me digan que las divas no, que las regias no, y bla bla...mentira! Una mina siempre se sentirá más fea, más gorda, más flaca, más pálida, más roja, más quemada, más algo, lo que sea!! Hagan el experimento. Un día salgan a la calle sin maquillaje, sin arreglarse, nada. Simplemente tómense el pelo casual y salgan. Y vayan por la vida sintiéndose lindas, pero de verdad lindas. Al principio no pasará nada. Luego los hombres la mirarán porque tendrán un "ángel". ¿Lo mejor? Con esto ahorrarán una cantidad abismante de maquillaje y desmaquillante xD

3. Niñas, acéptenlo. Nos gustan los hombres que nos lleven. O sea, más que nos lleven, que nos discutan, pero a la vez se impongan. No nos gustan los príncipes azules (como dejé en claro en esta entrada que jamás leyeron), nos gustan los hombres que nos discutan, que nos hagan pensar cómo conquistarlos, que nos dejen con cierta ira porque NO tenemos el control de la situación. Y que nos hagan pensar mil veces cómo, en cierta forma, ir ganando terrenos. Ya no los engañemos más. No pidamos príncipes azules que sabemos que no nos gustarán.

3. a) Apartado para niños: está bien que se hagan los rudos, está bien que lleven a la chica a hacer trabajo ya. Hace años se acabó lo de que el hombre hacía todo el juego de conquista y la mujer solo recibía. Pero tampoco se coloquen pelotudos. ¿Saben?, el gran problema de la igualdad de papeles en esto de la conquista, es que las mujeres también se aburren. Y si ustedes solo tensan y nada que aflojan, ellas se aburrirán, mirarán a un lado y pescarán una presa fácil. Es todo. Si quiere alejarla, simplemente rómpale el corazón y búsquese una chica de momento. SI de verdad la quiere, también juéguesela y conquiste. Si no, la chica en cuestión se irá. Y al menos que se enamore, las personas no vuelven una vez que se han ido. (Y todos sabemos lo difícil que es que una mujer se enamore y no obsesione, ¿no?)

4. A ver chicas...esto quiero que se les meta bien en la cabeza. Que lo internalicen y que de verdad lo comprendan. Los hombres llevan años diciéndolo y no comprendemos. A ver si ahora que se los dice una compañera de género de verdad lo ven como una muy factible posibilidad. Si le hicieron daño, le rompieron el corazón, la torturaron, lo que sea, NO todos los hombres tienen la culpa. No puede convertir en pecado el hecho de tener pene, ¿no cree? Supere las trancas, viva feliz. Si quiere olvidar con lo de un clavo saca otro clavo, déjeselo bien claro al clavo en cuestión. Si no quiere hacer sufrir, déjeselo en claro. Sea sincera. Pero ya basta de andar traumándose y haciéndose la vengadora feminista, que no le queda, porque lo único que hace es hacerse más daño. Luego se pregunta porque los hombres no la buscan. Simple. Los hombres son casi tan peladores como las mujeres. Y si una mina tiene eso de "me hicieron sufrir y por ende me vengaré de los hombres", créanme que se lo harán saber mutuamente.

5. Hija...hija mía. Tengo que decírselo porque todas vivimos ese proceso. Y tarde o temprano hay que salir de él. Dar pena NO es sexy. No importa lo mucho que haya sufrido en la vida, ni lo doloroso que puede haber sido. No la entenderán. Ni él, ni nadie de este planeta, porque le avisamos que hasta los gemelos son individuos diferentes. Si usted vive recordando lo difícil que ha sido su vida, y que los demás no entienden, pues simplemente la dejarán sola porque da lata. Arriba ese ánimo. Nada es tan terrible. Y sí, digo nada. Y me siento con toda la propiedad de decirlo. NADA es tan terrible para que no sonrías por la vida.

6. Y para finalizar. Chicas. Sé que dicen que si somos "liberales" nos volvemos putas. Pues les aviso que no. El hecho que a usted le guste el sexo no la hace una "golondrina" (como amorosamente nos llamamos Theo y yo xD). Mientras no se tire en la calle, abra las piernas, grite "fóllame" y le ande bajando los pololos (amigos con ventaja, el mino que te gusta, con cover, lo que sea) a las demás, no hay ningún problema. Una cosa es ser liberal (con todo los cuidados o precauciones que encuentre conveniente practicar) y otra muy distinta es el libertinaje (que es simplemente para descargar). No tema hablar de sexo, ni que tiene una vida sexual sana. Ni mucho menos tema afiatar amistad con algunos amigos. Que si algunos no se hicieron para eso, no sé para qué xD.


Bien niñas. Puedes gritarme todo lo que quieran. Pueden decir que he dejado al descubierto nuestras debilidades y todo lo demás. Pero esto lo hice inspirada en un comentario. Y me salió una frase tan bonita...¿saben del libro titulado "Porqué los hombres las prefieren cabronas"? Pues les digo. Los hombres no las prefieren cabronas. Cada hombre prefiere a una mujer y se acabó el problema. Como sea. Si a usted no la corresponden, no se eche a morir. Mejor decir el sentimiento y que sea libre y hermoso, a que se pudra en su pecho, se envenene y termine envenenándola a usted.

Niños, si han leído esto, y tienen algún comentario, favor colocarlo y poder saldar dudas. Creo que ya basta eso de que las personas no estén juntas porque hacen técnicas baratas o porque creen que de una u otra forma conquistarán.


Sería!! ^^

lunes, 24 de enero de 2011

Comprensión


Sé que para ella tiene que haber sido difícil. Me imagino. Un domingo tranquilo, después de un almuerzo familiar. Está viendo televisión, relajada, mientras revisa unos papeles. Y suena el teléfono. Y contesta. Y le dicen que su hija menor se intoxicó con pastillas.

Sí, debe haber sido asquerosamente horrible. Vivir todo eso. Dejar de actuar como madre y tener que ser enfermera. Y atender a esa joven de ojos grises, perdidos y vidriosos. Y limpiar esa lágrima solitaria que cayó desde esa mirada plata, que la observaba asustada. De la misma forma que la miraron años atrás.

Por un segundo debe haber pensado que perdería a su hija. Y recordar que su padre también murió un domingo no tiene que haber sido agradable.

Lo sé. Le di uno de los peores miedos que sufre un padre a mi madre. Sé que actué sola, que fui egoísta, que nunca consulté, que no pedí ayuda, nada. Simplemente decidí que mi vida debía acabar a los 19 años. Jamás pensé en ti, madre...

Han pasado casi 7 años desde ese día. Cada día desde que todo salió bien aprendí a conocerte, a confiar en ti, a hablar y a escuchar. Me ha costado, no estoy acostumbrada a confiar mucho en ti. Pero nadie puede decir que no he dejado hasta el alma en intentarlo.

No importa todo el esfuerzo, siempre te recordarán tu error. Siempre te dirán, cada vez sin menos tacto, que fuiste un completo idiota al querer morir. Se burlarán tanto de ti, te llevarán a tal estado de molestia, que un día les gritarás que si te iban a recordar toda la vida eso, de manera tan despectiva, mejor no te hubiesen llevado al hospital. Y apenas dejaras de decir eso, pensarías en todo lo que habrías perdido si no te hubiesen salvado. Y más rabia te da, y solo respiras, miras con odio y dices "estúpidos...eso es lo que son..." y te vas.

Optas por hacerte un café hirviendo, mientras audífonos tapan tus oídos. Te hablan, pero niegas con el dedo. Solo estás evitando decir algo mal. Solo quieres que la rabia se vaya.

Sé que cometí un error. Sé que la solución nunca fue querer morir. Tengo perfectamente claro que fui egoísta y todo. Pero si llevo 7 años arreglando lo que arruiné, mejorando como persona, pagando ese karma...enrostrarlo no ayuda. Nunca he refregado en sus caras los errores cometidos, ni mucho menos los cometidos conmigo. He suspirado con tristeza, he alzado la mirada, sonreído y seguir caminando. Jamás un reproche, jamás nada.

Son humanos, al igual que yo. Y se cometen errores. Y si no los cometiésemos, no seríamos ni la mitad de lo que somos.

Sé que trataré de hablar con ella. Sé que me dirá que la televisión está más entretenida. Sé que insistiré, sé que me hará callar subiéndole el volumen al televisor. Sé que suspiraré, me levantaré, entraré a la cocina a tomarme un café. Y sé que después me iré a la escalera, y antes de subir, miraré y le diré que baje el volumen.

Así se solucionan las cosas. Ignorando y comprendiendo de una manera demasiado extraña.

domingo, 23 de enero de 2011

Apolineo & Dionisiaco

Es extraño de explicar. A veces no comprende la gente muy bien esto de seguir una religión olímpica, con adoración a Gaia, y filosofía apolínea y dionisiaca. Pero como no voy a dedicarme largamente a explicar todo lo que significa mi creencia, me centraré más que nada en mi filosofía. Nótece que nada tiene que ver con mi religión.

En cierta forma, rescato las enseñanzas griegas. Apolo representa la poesía, las artes. Pero llevándolo más allá, para mí el pensamiento apolíneo es el crecimiento de mi mente, de mi espíritu, de mis sentimientos, mi personalidad. Es ir evolucionando como humano de manera sublime, al llevar al límite mis propios límites.

Crecer apolíneamente es calmar nuestra sed de conocimiento. Pero más que aprender, es poder aprender, asimilar y aplicar. Cada cosa que logres, de una u otra forma te servirá en la vida diaria. Y no solo eso, también comienzo a conocer los recovecos de mi mente, comienzo a comprender mi manera de pensar, mi manera de reaccionar. Puedo entender el porqué hago ciertas cosas y porque otras no. Logro un saber de mí misma, a través de la reflexión, de la aplicación, de la lectura, de escuchar y de hablar. Porque el crecimiento apolíneo no es solo tomar información y asimilarla. También debes entregarla, debes escuchar, pero también hablar. Enseñar, mostrarle a la gente lo que tú has descubierto. Pero tener la suficiente humildad para entender que solo eres un medio. Un medio único e irremplazable, pero medio al fin. Y aunque seas irremplazable, debes tener la conciencia que existen muchos más medios que también son irremplazables.

Tu crecimiento es único. Y cuando has decidido que comienza, puede llevar un día, o un año. El tiempo lo decides tú. Porque a través del crecimiento apolíneo, vas tomando posesión de un razocinio respecto a ti. Y una manera de comprender cuándo estás preparado para el siguiente proceso.

También a veces debes volver poco tiempo al período apolíneo, pues has faltado en algo. Y debes analizar en qué, y remediarlo, para no equivocarte de esa manera, de nuevo. Solo así podrás abandonar el proceso anterior que has abandonado.


Luego viene la etapa dionisiaca. Cuando estás en esta etapa, el crecimiento hacia la perfección humana se logra a través de la carne y los placeres mundanos. Es conocer de lo que está hecho el mundo material, y poder disfrutarlo en todo su esplendor, sin llegar a corromper el alma (o, en este caso, destruir el crecimiento apolíneo ya conseguido).

La gracia de esto es no sentir vergüenza de nuestra condición de humano, y no solo enorgullecernos de ser "seres pensantes". Basta ya de menospreciar a los instintos, es sacarle partido. Es disfrutar. Es enaltecer tus sentidos, y no reprovecharse el saciar la carne, sin importar a través de qué "pecado" se haga.

La gracia de estas dos posturas es no solo conocer el cielo de la humanidad, sino también el suelo de la animalidad. Ambos, unidos, conforman el ser humano en plenitud Así se justificaría el hecho de ser doblemente "sapiens", pues se tiene el conocimiento, y la claridad de los instintos.

Cuando comencé con esta filosofía, fue porque me sentía abrumada. Tuve un crecimiento apolíneo y dionisiaco a la vez. De echo, mi maestro fue Nikolais, y él me colocó "Apolínea y Dionisiaca". Por distintas cosas que decía o hacía. Entre que aprendía, entregaba, recibía, enseñaba. Pero se fue, si más. Y sin ése maestro, me sentí a la deriva, completamente abandonada.

Así que comencé sola. Con lo que recordaba. De a poco fui entendiendo. Me fui juntando con personas que tenían que enseñarme más que una amistad. Y comencé a absorver conocimientos de manera tan extraña que sentí que explotaría. Y mi cabeza no daba más. Y entendí. Tenía que crecer dionisiacamente también. De nada servía que tuviese todos los conocimientos si mi cuerpo se sentía abandonado.

Y empezó todo. Por períodos largos o cortos. Más de una vez me centré por más de un año en el crecimiento apolíneo. Abandoné todos los placeres que podía y me dediqué a enaltecer mi alma. Mis períodos dionisiacos nunca duraban más de 6 meses. No porque no quisiera, sino porque empezaba a encontrar el vacío del alma y la inconciencia de aquel aprendizaje mundano.

Hace ya unos meses había comenzado un crecimiento dionisiaco. Y lo abandoné pues cometí un error. Y la única manera de corregirlo era pensando. O más que pensando, o más que corregirlo, era entender porqué abandoné aquel proceso de forma tan hiriente.

Ya comprendí. Tengo mi crecimiento apolíneo listo. No puedo darme el lujo de crecer mi alma durante meses o años como antaño. Mi alma tiene una ventaja abismante con mi cuerpo. Y la única forma de encontrar aquel equilibrio místico, es hacer crecer mi cuerpo. Ahora lo haré de una manera ciertamente diferente, pero es mejor.

Y ustedes se preguntarán el porqué de la desesperada búsqueda que el alma y el cuerpo estén a la par. Pues cuando esto suceda, el Compañero del Camino aparecerá. Y la gracia es que todo aquello que quede por aprender, se aprenderá con él, pues también ha vivido su proceso y su equilibrio. Es para prepararse a la comunión con Gaia. Es para que cuando le tenga que rendir cuentas a Radamanthys, me sea permitido ver a mi diosa protectora, que será quien me envíe a la comunion con el Universo mismo.

Bueno...espero que esto les sirva un poco para comprender. Es una locura, pero es lo que creo. Han de entender que no espero que crean. Simplemente me gustaría que ya no trataran de frenar ciertas cosas, ni mucho menos que vivan otras. Si no tienen un fin, o sin comprender, mejor no.

Los amo!! =D

lunes, 17 de enero de 2011

Lo que nunca querré hacer pero hay que hacerlo ^^


Las cosas suelen mutar de maneras insospechadas. Podría decir que he olvidado, que he superado, que he cambiado. Pero no. Al menos la ira se ha marchado. Y algo dentro, muy dentro mío, ha decidido que hay cosas más valiosas. Que no importa lo que pueda sentir. Mejor guardado.

A veces me pregunto si ése será el problema. Aceptar tan rápido que se ha perdido. Pero es que no he perdido. Simplemente lo que yo siento no tiene nada que ver con lo que sienten. Además, prefiero mil veces compartir con él que verlo de lejos y no hablarle. Es simple. Cultivar una amistad duradera, porque a pesar de todo, estoy agradecida que haya aparecido. Porque me hizo ver cosas que no quería ver. Y me hizo plantearme realidades que quería ignorar.

Ahora pienso en lo que se viene. He decidido un cambio que no sé si será bueno. Más que dudar de mi decisión, es el terror de que de ahora en adelante perderé esa libertad. Siempre tengo tiempo, siempre tengo ganas, siempre tengo todo. Pero ahora, por lograr una estabilidad, no tendré eso de ir donde quiero y con quien quiero. He mantenido esa especie de libertad hasta ahora. Y me aterra, pero como dijeron por ahí, es el proceso de crecer. Aunque crecidita ya estoy xDD pero ahora tendré que responder horarios (sí, en la universidad no respondía, soy re macabra xDD)

En fin. Se acercan nuevos tiempos. Se supone que empieza mi año (año de la liebre/conejo/gato). Y, como le expliqué a alguien por ahí, no se supone que sea un año bueno, sino un año de cambios drásticos. Onda, yo nunca he trabajado contratada. Posiblemente me contraten =P. Es como en lo único que veo un cambio así wow...porque de familia, como que me estoy agotando de intentar, intentar, tratar, tratar, bajar la cabeza...uff, sé que el nazareno dijo que había que ofrecer la otra mejilla si te golpean en una. Pero ya ofrecí las dos. Y si intentan de nuevo...se va a ir a chuchuncocity esto de la paz mundial. Hay un límite, y como que esto de pasar mucho tiempo en casa me está explotando xD mejor me marcharé unos días antes de seguir en esto xD o voy a explotar, diré cosas que no quiero decir, y luego me sentiré como las reverendas.

La universidad ha sido una especie de escape. Ya no. Es hora de tomar el toro por las astas. Tengo un futuro en mi cabeza. Tengo un plan. Y tengo que cumplir una promesa que no puedo volver a ignorar. Él fue claro. Aunque no recuerde su voz, sé que quería que fuese más de lo que él fue. Será difícil, pero si sigo como ahora, no lo lograré jamás.

Amor...mmm...estos días sin internet y absolutamente aislada del mundo, me hicieron meditar. Una vez la Connie me dijo que tenía la capacidad de transformar mi vida entera en un cuento de hadas. No es que fuese perfecto. Pero lo llenaba de magia. Y esta vida no tiene magia, eso todos lo sabemos. Que mis letras queden encerradas en mi cabeza, nada más. Cuando me transformaron en la Maga, lo que más quise fue ser humana. Solo los humanos pueden amar y ser amados. A los demás, se les niega por su condición sublime. Y yo no quiero ser..."sublime" xD, sino normal, ¿comprenden? Dejar de tener esa especie de cuento de hadas, esa imaginación para embellecer todo, esa será mi meta. No es renunciar ni nada por el estilo. Es tomarle un peso más realista, eso.


Besos transformados en mariposas, que viajan silenciosas a adornar ventanas abandonadas, ya no más...


Bien. Creo que es todo. Las cosas de ahora en adelante deberían cambiar. Deberían tomar rumbos distintos. Deberían, deberían...veamos que tal me va con eso de ser centrada y realista.
Tengo una larga noche. Hay muchos castillos en el aire que tengo que destruir ^^

viernes, 7 de enero de 2011

Indescriptible

Me pueden romper el corazón. Me pueden decir que no soy importante. Me puedo enfermar, me puedo sentir cansada, puedo creer que no todo es posible.

Pueden hacer lo que quieran conmigo ahora...y me dará igual. No podrán borrarme la sonrisa.

¿Saben por qué?


Porque se acerca el día que nuevamente estrecharé a Blody entre mis brazos y cuando eso pase, nada importará.


CINCO DÍAS!!!!!!!!!!!


Feliz =D aunque les moleste a algunos, estoy demasiado feliz :3

martes, 4 de enero de 2011

Sincerándome


He meditado respecto a mi nochemadrugadamañana de ira. Ya pasó. El tener mi cabeza ocupada en otras cosas, me ayudó bastante.

Por algo tan insignificante como ir a comprar una pintura de uñas, recordé algo. Yo antes usaba las uñas largas. Siempre. Mis garritas eran mi orgullo. Y mi pelo era largo...y verde. Porque me dio la locura y no quería ser más rubia.

Y cruzaba con luz roja. Y me lanzaba a los autos, en unos actos meramente adrenalínicos. Y rara vez usaba bloqueador.

Hace dos años llevaba unos anillos en mis manos, que no recuerdo donde dejé. Y mis muñecas estaban llenas de pulseras. Y tenía una cicatriz en la muñeca izquierda, que cada vez que miraba recordaba las atrocidades de la vida.

Hace dos años odiaba. Y rumiaba venganza. Hace dos años buscaba una universidad, porque decidí irme de la mía. Hace dos años me sentía dueña del mundo.

¿Qué pasó después?

Llegó el "Grito" y luego, el "Silencio". Aquella fatídica tarde, donde yo debería celebrar un año más de mi sobrevivir a ese accidente, miraba esa carpeta. Y mi cabeza se negaba a escuchar. Y el doctor hablaba. Y yo solo pensaba que después tenía que ver a Novalis, que me estaría esperando...hasta cuándo...

Y tragué duro, di las gracias, me levanté y me fui. Y no dije nada. Y me banqué todo como si fuera un simple resfrío. Y habían días que no podía levantarme del dolor. Y otros que no podía comer nada porque mi cuerpo no quería nada. Y me fui hundiendo, amargando. Y no dormía, porque me aterraba no despertar. Y cuando no podía más...el síntoma del insomnio se manifestaba.

No fui a la U. Me encerré en mi cuarto. Vi como mi pelo se oscurecía de manera grotesca. Vi como me volvía pálida y mi piel tomaba un tono ceniza. Veía mis uñas quebrarse al más mínimo movimiento. Y me vi engordar de manera grotesca.

Luego sufrí los malestares del tratamiento. Y mi estómago dolía. Y bajé tan bruscamente de peso, que me mareaba constantemente. Y los dolores de espalda eran tan agudos que me costaba caminar. Pero nada dije. Y empecé a acumular un rencor injustificado, maldiciendo todo lo que pasaba.

Y olvidé llorar, siempre.

Y en medio de mi enfermedad, mi madre me dijo el diagnóstico de su médico: "6 meses de vida". La frasecita me taladró el cerebro. Yo luchaba por mi vida y mi madre se moría. Recuerdo que llamé a Blody, para que me sacara de ahí. Y cuando estuvimos solos, lloré. Lloré porque tenía miedo. Porque estaba haciendo algo que jamás nadie me preparó para ello. Lloré porque ahora no estaría ella. Lloré porque todo era injusto. Lloré porque quería morir. Lloré por querer vivir.

Y pasó el tiempo. Y caí en una resignación cada vez más grande. Mi madre se salvaba, crecía, se hacía grande. Y yo...yo no daba más. Me estaba ganando esta enfermedad. Sentía como se envenenaban mis órganos. Y el dinero faltaba. Y decidí bajar los brazos.

Abandoné el tratamiento sin decirle a nadie.

Algunos lo notaron. Mas que mal, son gente que entiende de estas cosas, y mi cuerpo daba las señales. Imperceptibles, pero ahí estaban. Y los dolores volvieron, y con más fiereza. Y los ignoré. Y fumé, tomé, comí cosas que no debería. En fin, me di la buena vida.

Y cada vez que tomaba un sorbo de alcohol, o daba una calada a mi cigarrillo, acallaba un gemido de aquel veneno que sentía en mi cuerpo completo.

A pesar de que trataron de ayudarme, no quería. No por orgullosa. Mi cabeza me decía que me faltaría vida para pagarles. Que esa gratitud era pesada, era dolorosa. Que cada vez que me tomaba esos remedios, pensaba en lo que les había quitado para yo tener eso. Y lloraba. Porque me sentía cobarde. Y decidí no seguir.

Sé que nunca pensé en el dolor de ustedes. Pero por un segundo quisiera que pensaran como yo en ese momento. Tienen 23 años recién cumplidos, y la vida se les escapa de las manos como agua.

Nadie tiene la eternidad asegurada. Nadie sabe cuando morirá. Pero en esos momentos yo sentía como si la muerte me hubiese llamado y me dijese "te paso a buscar en dos años". Y ya había pasado un año...

Deje todo. A todos. Y decidí quedarme sola y vivir ese proceso yo. No soportaba la idea que vieran como poco a poco me iba apagando. Como dejaba de ser la persona fuerte y sucumbía ante toda esa agonía.

Esta enfermedad me quitó a mucha gente, entre ellas a él, el hombre de 10 años. Me quitó mi pelo lindo. Me quitó mi piel blanca, mis uñas largas. Me quitó mis sueños, mis esperanzas, mi fe. Me quitó mis pulseras. Me quitó mis anillos. Me quitó mis ganas de odiar, de venganza. Y me quitó mis ganas de amar también.

Ahora recuerdo aquel día, donde buscaba afanosamente una universidad en internet, pienso que pareciera de otra vida. Miro el rincón donde estaba el computador, sobre el escritorio. Ahora está la otra cama.

No seré la misma jamás. Es increíble que llegó el día que me dijeron "empieza a rezar. Es un milagro"...milagro...la palabra se me sabe dulce en los labios...estoy acá por un milagro...

¿Qué tengo ahora? Medicamentos de apoyo, bastante más accesibles que el anterior tratamiento. Mis uñas cortas hasta que la parte dañada se termine. Y recién ahí podré tenerlas largas. El pelo, creció y ya está lindo. Creo.

No soy ni la sombra de lo que fui. Sonrío más. Me preocupo menos. Digo las cosas sin tapujos, porque nunca sé hasta cuando estaré acá. Siento a full. Digo que quiero, que amo. Ya no odio...no tengo tiempo para esos sentimientos. Perdono y suelo olvidar. Me sorprendo y pienso las cosas antes de actuar o decir.

No soy la sombra de lo que fui. No soy más ni soy menos.


Esta enfermedad se llevó todo lo que fui. Todo lo que poseía. Se llevó mi vida completa. Pero me dejó presente, me dejó fuerzas, me dejó paz. Me dejó uñas cortas, me dejó vida.


Me dejó una nueva oportunidad...

Ira

Pensé que el primer pecado capital del año sería cualquiera menos ira. Y mucho menos la ira que tengo. Ni siquiera es hacia alguien. Es hacia mí.

Es estúpido. Sabía que las cosas estaban así. Mi lógica me decía "ya sabes como es esto..." y sí, lo sé. Pero ya saben que últimamente escucho demasiado al corazón, luego de acallarlo en algo que le competía solamente a él.

Pero...ya, filo. Hice eso, lo escuché. Y el problema es que no quise escuchar a mi mente, a pesar que mi instinto de supervivencia me decía a gritos que la escuchara. Creo que la escuché tarde.

O sea, ni tan tarde. No es algo que no se pueda superar. Más que mal, no es nada que no haya pasado antes (ahora que lo pienso, más ira me da por permitir que pase tantas veces...y acostumbrarme a esto. Es...horriblemente humillante). En fin, viviré.

Pero tengo rabia. Rabia de no poder gritarme a mí misma lo estúpida que fui, que soy, da igual. Poder arrancarme esta sensación amarga...me recordó a un beso con el que soñé...asco!!! Fue horrible, y ahora tengo ese sabor en la boca!! Por...por...qué sé yo!!!

Rabia que la Vida intente arreglar los cagazos que se manda, pero el Destino se deshaga de la risa porque siempre se colude con Tiempo y llego tarde...uff, que ironía, llego tarde, no lo creen?

IRA!!!! Porque ahora tengo mi puto insomnio inducido porque estoy pensando demasiado...lo bueno es que al menos mientras más escribo, más se van esos sentimientos...aunque me da un poco de miedo que, de pronto, quede vacía...por eso no me gusta la ira, y menos conmigo misma, porque soy re extremista.

Me encantaría fumarme un cigarrillo ahora...la puta madre...ni así me relajaría...

A ver si esta ira conmigo misma baja. Conmigo y con el Destino, que atrasa mis relojes y adelanta los de él, y luego se ríe en mi cara. Esto ya es personal, bastardo...

En fin. Total, se supone que era de esperarse, nunca esperamos más.

Ay, Aly...sueles decidir tan mal...por eso es Kamal quien tiene el mando...¿y Alouette? ¡¿Ésa?!, ésa no se aparecerá en muuuuuuucho tiempo. Aún tiembla como una niña ante todo esto. No, no te preocupes...Aly siempre va a consolarla en esa jaula...

Por la mierda...qué siempre tenga que volver a esto? Soy una imbécil!!!!!! Ahora sí que quiero gritármelo...en fin...

Feliz primer pecado capital del año ¬¬

lunes, 3 de enero de 2011

¿Duda? Claro que no! ^^

Si fuésemos perfectos, no podríamos comprender cierta maravilla que tiene el hecho de cometer errores.

No es que apoye el error, más error, más error...no, todo tiene una especie de límite. Pero lo increíble de equivocarse está en lo que arriesgamos y lo que se aprende.

Mi gran problema son las dudas. Las detesto. No hay nada peor para mí que la duda se posesione de mi cerebro. No me gusta dudar, porque eso me hace pensar. Y la última vez que la duda me llevó a un extremo, terminé decidiendo cosas del cuore con la cabeza. Y usé toda la lógica y la objetividad en algo donde el que hablaba era el gigante bloqueado, nada más.

Ahora no dudo. Más que nada "sufro" la duda de los demás. Y coloco las comillas, porque no las sufro. Simplemente las vivo con ellos. Y solo llegan a frustrarme cuando compete a mi persona.

¿Por qué decir todo esto? Porque quiero sentirme segura de todo. Y de mi parte lo estoy. Pero soy un ser demasiado receptivo y recíproco. Es como cuando me odian. Por automatización, odio. luego razono y se va. Pero eso no evita la reciprocidad. Y ahora siento dudas por todos lados.

Para aquellos que dudan, y que es sobre mí, les digo:

No soy mala persona, no quiero hacer sufrir, estoy segura de lo que hago, no quiero dañar, tengo miedo, no sé qué va a pasar pero correré el riesgo, sé lo que es sufrir y olvidar, lo que no te mata te hace más fuerte, no voy a encerrarme en mi silencio, respétenme las penas acumuladas, como las alegrías desbordantes. Si voy a llorar por algo realmente doloroso, créame que os lo diré. No soy feliz, porque para mí la felicidad son momentos, no un estado. Pero estoy tranquila. Mi pecho se hiela constantemente, pero créame que algo dice él que yo no escucho, ni me corresponde escuchar.



Sé que no les puedo pedir que no se preocupen. Es algo inherente en la gente, especialmente por aquellos que aman. Y muchas gracias por preocuparse. Pero deben entender que cometo mis errores, que me agrada hacer lo que siento y me hace feliz, aunque luego me llene de problemas y tristeza. Deben entender lo siguiente. Sé que están conmigo en caso de caer. Pero quiero caer, si es necesario.

Y, sobre todo, díganme la verdad. En mí está la decisión si duele o no, de nadie más. No me cuiden tanto. No soy de cristal ^^

Y sobre mis tristezas últimas...uff, es raro. Simplemente temo tanto silencio. No sé qué hacer. Pero nada pueden hacer, ¿ya? Para que no se preocupen ^^


































¿Dudas? Yo no. Simplemente el miedo me atraganta, es todo. Si tus dudas son por miedo, ya está hecha la invitación. Caminar y dejar que el miedo se pudra en su guarida maloliente. Te quiero.