sábado, 23 de abril de 2011

Palabras


Es difícil decírtelo cara a cara porque agarraste la costumbre de nunca escucharme. O si llegas a hacerlo, olvidas rápidamente cada una de mis palabras. Pero tranquilo. Tampoco pretendo que te aburras leyendo esto, ni que sientas que es un sermón más. Sólo usaré este medio para decirte unas palabras.

No me gusta que te dañes. Me duele ver que algo llevas dentro de ti y no puedo hacer nada para ayudarte, más que respirar profundo y esperar que un día, cualquiera, abras los ojos y te decidas de una vez por todas confiar en mí. Pero no tengo apuro. Contigo he desarrollado una paciencia infinita.

A veces me pregunto qué me lleva a estar tanto tiempo contigo. Pueden ser muchas cosas. Pueden ser muchos motivos. Pero el principal, y el único que te debe interesar, es que te quiero. Y no, no me canso de decirlo porque creo que a veces lo olvidas (o tal vez tengo en secreto deseo que me lo vuelvas a decir).

Somos amigos y eso nada ni nadie lo cambiará. Jamás. Pueden pasar muchas cosas, pero seguiré a tu lado. Porque, a tu manera, has estado a mi lado y no me has fallado.

Puede que te quiera matar el 70% del tiempo. Si lo deseo. Porque me exasperas y me colapsas. Me frustras y me dan unas ganas de agarrarte a charchazos!!! Pero el 30% restante te quiero, te adoro. Te amo porque eres un niño. Te amo con ese amor lindo, con ese cariño que solo ciertas personas pueden brindarte. Aquellos que siempre estarán contigo.

Sigue luchando. Sigue adelante. Aquí estoy. Aquí estamos varios para levantarte cuando lo necesites, para hacerte barra cuando creas que no puedes más.

Siempre adelante, ningún paso atrás. Ni para tomar impulso.






































Y no te preocupes por el tiempo, que es nuestro. ^^

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