Ya casi se cumplen cuatro meses desde que te vi por primera vez. Y casi dos desde que un anillo adorna mi mano. Y son infinitos días que tengo una eterna sonrisa.
Te extraño, es verdad. Y tampoco negaré las veces que tengo unas ganas de matarte...¬¬...pero me encantas. Te amo. Y con todo, no sé qué haría sin ti.
Cada día me arrepiento un poco de lo hecho aquella noche. Pero tampoco puedo arrepentirme al 100%. Esa noche supe lo que sentía por ti. Y, aunque no te guste, me encanta saber que esto es tan fuerte ^^.
Quiero estar contigo. Quiero acompañarte en este camino, quiero que andemos juntos, aunque sea como amigos. Quiero robarte risas y enojos. Quiero llevarme tus silencios y tus palabras.
Quiero dormir contigo y quiero emborracharme contigo. Quiero despertar y verte a ti. Y quiero estar sentada en el suelo porque se te ha ocurrido enojarte.
Me gusta odiarte, me gusta amarte, me gusta saber que a veces frunces el ceño y suspiras agotados por mis constantes arranques de amor. Me gusta saber que, a veces, me amas en silencio. Y me encanta cuando me lo dices.
Me gusta tu voz burlesca, tu voz dormida, tu voz seria...me gusta tu maldición de tortura, y me encanta que me hagas rabiar por eso. Me gusta que aceptes mi ecologismo, y que tenga que rogarte para que me ayudes en algo...aunque sigas comiendo chicle...
Amo tu voz diciendo mi nombre...
Contigo conocí lo que era sonreír en la mañana. Contigo descubrí lo que era el miedo, el terror de perderte. Y contigo descubrí esa hermosa sensación de pertenencia. Que pase lo que pase, estarás siempre ahí.
Contigo me volví mamona...¬¬...y lo peor, lo disfruto. Contigo muchos descubrieron que mis ojos no solo pueden reflejar tristeza. Contigo soy feliz.
Gracias por simplemente aparecer y aceptar estar en esto conmigo.
Gracias por entrelazar tu mano con la mía.
Te amo...
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