Porque Ella siempre tiene la razón.
Ella es sabia.
Ella sabe de lo que habla.
Ella no te hace sufrir, simplemente te muestra como son las cosas.
Ella no quiere que hagas el tratamiento, porque debes someterte a todos los exámenes engorrosos y dolorosos, de nuevo.
Ella no te saca en cara las cosas. Te muestra cuanto le debes.
Ella te refriega lo gorda que estás, porque lo estás. Ella era una sirena a tu edad.
Ella habla con toda la experiencia.
Ella trata de enrailarte.
Ella te quiere como su espejo.
Ella no te deja volar, ya perdió a alguien, que tenía las alas muy grandes.
Ella teme de tus alas, por eso las acuchilla.
Ella te dice que estas sola, porque siempre lo ha estado...desde que Él no está...
Ella, Ella, siempre es Ella. A quien temes, a quien aprendiste a responder, a quien tuviste que golpear con tu voz, para que dejara de golpearte con sus manos.
Ella te quiere sola, porque no quiere que tú te marches. Y lo logra. Pero no mucho...me destruye, me saca lo peor y las alas las deja jirones. Pero les digo que se vayan solamente para que Ella no los eche, para que Ella no los dañe.
Duele. Tengo que ser cruel. Pero no quiero que me vean como me deja Ella. No quiero que vean que me caigo, que no tengo fuerza, que me transformo en un gurkha...
Duelen las alas destrozadas, las palabras despotricadas y la bestia, que ruge...no, la bestia no ruge...la bestia llora, porque también quiere que existan los milagros...porque también quiere que las flores adornen sus cabellos, y la sonrisa sea eterna. Porque la bestia tendrá nicotina...ya que alimentos...
Volvió...la bestia...
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