domingo, 21 de noviembre de 2010

Te espero


Ahora comienza esa cuenta regresiva. Esa extraña. La que no me gusta, pero me llena de ansiedad.

Comenzar a contar los segundos para perderme en tus ojos. Los minutos que faltan para sonrojarme porque me has mirado. Las horas para que mis labios tiemblen por tu cercanía.

No sé. La verdad no quiero explicarlo. Aquí estuve cuando volviste, Marino. Aquí mis manos jugaban mientras te acercabas. Aquí el aire revoloteaba entre mis cabellos mientras tu voz oscura me lamía los oídos. Aquí mis labios se entreabrían al escuchar tus pesados pasos.

Te esperé, y no sé porqué lo hice.

Y comienzo de nuevo a esperarte. Con una exquisita paciencia. Con una sonrisa de suficiencia. Con los labios acaramelados de frutilla y crema y leve olor al trópico. Aquí, acostada en la tierra de nadie, en el infinito mismo. Donde nada es lo que parece.

¿Por qué no resultaría? En pasados lejanos si podían. ¿Por qué tú y yo no podríamos hacerlo?

Lo nuestro es el universo entero. Porque el futuro está ahí, esperándonos. Porque tenemos más sueños que Morfeo. Porque nuestras manos se tocan, aunque existan números de lanzas sangrientas.

Te espero en el puerto, Marino. Sentada, como una niña. Te espero con calma y con el corazón latiendo tranquilo. Ansioso, pero tranquilo.



Y frente al mar, comerte a besos...

2 comentarios:

escape artist dijo...

Comentario válido por un ME GUSTA ;) Saludos!

Vavee Troncoso dijo...

Espero que tu espera traiga buenos frutos, sino, aquí estaré para plantar algunos nuevos (:
Te quiero!