Odio a Alberto Sedler

Usted se preguntará...¿y quién xuxa es ese weón? Pues yo tampoco sé. Solo sé que me llegó un mail de su parte (es spam trígido) cuyo título rezaba:

"¿Tienes mentalidad de una persona gorda?"

Si weón...gracias por recordarme que estos días me he ido a la mierda con lo de comer sano y que he subido como 10 kilos...ayer, en pura chela, subí 3...¬¬

Más encima, como no sé de donde sacó este tipo mi mail, empecé a leer el bendito correo...y es una soberana joda...¬¬...de echo, creo que prenderé un cigarrillo, o de plano me voy a deprimir...

...listo, cigarrillo prendido. Bien, no terminé el correo porque, como buena profesora de castellano, puedo hacer una vista rápida y tener una idea del contenido. Así que, en pocas palabras, el correo decía que las personas gordas, una vez que son gordas, siguen comiendo cosas para engordar más. Y los esbeltos comen cosas sanas.

Bien, señor Sedler. No me dijo NADA que no me haya dado cuenta antes. Pero le tengo una acotación. En realidad, unas buenas acotaciones. Primero. He visto a Juan (hermano de la Lily) comer porquerías relajadamente y él es delgado...ja! me lo cagué. Segunda acotación. Comí sano durante 16 años de mi vida. Del sentido que el aceite no existía en mi dieta, mi primera bebida la tomé a los 12 años y no fumaba, ya que jugaba basket. Era la tiradora de 3 puntos, lo cual significaba entrenar de 4.30 pm a 9 pm cinco días a la semana, y el fin de semana practicar patinaje en las tardes. Además agregue a esto comida saludable hecha por una madre enfermera, con constante trato con nutricionistas...y aún así era gorda...ja! me lo volví a cagar.

Para su información, señor Sedler, tengo mentalidad de gorda porque SOY gorda...¬¬...sí, me molesta asumirlo y me frustra de sobremanera que todo lo que haga no sirva de una jodida mierda, porque siempre me veo igual. También le acoto que llegué a pesar 57 kilos a causa de una depresión, midiendo yo 1,69...usted debe pensar "wow, se debe haber visto espectacular"...no, señor Sedler...me veía igual, porque mi jodido cuerpo y mi jodida vida me cagó con cuática.

Adivine qué se me ocurrió hacer con mi vida...pues claro, qué más...me volví la amiga, la eterna amiga de todos. Cultivé más mi mente que mi físico después de la lesión que me sacó definitivamente del basketball y me volví una persona bastante apreciable. Tanto dentro de mi círculo como en los exteriores.

Tengo un CI de 127, siendo que el de superdotado es de 130...como verá, soy bastante inteligente. Además, desde niña fui estimulada por mis padres, pudiendo mantener una conversación centrada sobre política con los compañeros de mis padres, que iban desde los 40 a 60 años.

Sí, leyó bien...fui, y sigo siendo, casi una hija pródiga. Tanto, que me puedo dar el lujo de dejar mi carrera en 4º año y cambiarme de universidad porque mi madre tiene conciencia que mis decisiones las tomo con toda la frialdad y objetividad posible.

Y sabe qué es lo mejor? Que todo esto no me ha servido de una mierda. Porque gracias a personas como usted (si, señor Sedler...gracias por esto), he llegado a sentirme la peor escoria del mundo porque no respondo a los estereotipos de la sociedad que USTED y otros símiles nos han instaurados y que, donde vaya, toda mi inteligencia, mis conocimientos y mi empatía valen una soberana mierda porque lo más importante ahora es ser delgado, cuerpo escultural, senos protuberantes y un buen trasero.

Gracias, señor Sedler, por enviarme ese correo para darme cuenta que doy asco ya que todos piensan que me alimento de comida chatarra. Gracias, señor Sedler por mostrarme que no importa cuánto se instruya o estudie una persona, si solo el físico es lo que vale. Gracias, finalmente, señor Sedler porque con su correo me di cuenta que todo vale una jodida mierda.

Sería...¬¬