domingo, 4 de julio de 2010

En contra de todo

En todo lo que pensé que me pasaría en estas fechas, lo que menos imaginé es lo que me pasa ahora. No comprendo, hago cosas que no hubiese hecho hace unos meses. Estoy pensando como jamás había pensado. Y siento lo que no pensé que haría.

Voy en contra de todo, hasta de mí misma. Pero hay cosas que no tienen marcha atrás. No importa lo que haga, ya no se puede entender ni ir donde no te quieren allá. Es decir, si constantemente te echan de un lugar...¿para qué volver?

Una vez me dijeron que era capaz de hacer imposibles. Y lo sé, soy capaz de hacerlo. Pero no puedo construir un puente sobre un abismo yo sola. Lo intenté una vez, dos veces, tres veces...y siempre termino cayendo en ese abismo, porque la mano del otro lado jamás llegó.

Si no les interesa que tú estés presente...¿por qué imponerles tu presencia? Dicen que cuando pierden, las personas se dan cuenta de lo que tenían. Bueno, tengo mala suerte, porque me he cruzado con personas que no lo notan jamás.

¿Les importará que me marche?, ¿les importará que ya no esté?, ¿le importará el hecho de que me agoté de creerme salmón y nadar contra la corriente? No, no lo notarán. La verdad, no les importa. No le importa, porque en realidad se supone que siempre estaré ahí. Pero no lo estaré.

Es una triste historia. Con la capacidad de hacer imposibles, y no poder hacerlos, porque tampoco soy dios. Erato suele caminar sola, llevando sus escritos y palabras. Fascina de esa manera, y así será.

Gracias por los momentos, gracias por toda la alegría, por las ilusiones y por las sonrisas. Gracias por todo lo que me entregaste. Pero un puente sola sobre un abismo no puedo hacer. Y tampoco iré donde ya no quieren que esté.

No estoy triste. Simplemente lo sabía. Hace tiempo. Abrí los ojos...sí, eso debe haber sido.

No es la primera vez, pero sí será la última. Crear puentes ya no será mi trabajo. Y no se preocupen por perder. Cuando tuviste y dejaste ir, no creas que si vuelve te quiso y si no, no lo hizo. Si te quiere, simplemente no lo dejes ir. porque a veces, ni siquiera vuelven, al creer que fueron echados. Triste e irónico, ¿no?

Y de esa manera todo vuelve al rincón de las armaduras...

3 comentarios:

Francisco "Franko" Javier dijo...

Y así todo avanza... al final, al principio... nos perdemos y nos reencontramos, avanzamos y nunca llegamos a nada... ¿Para qué regresar? ¿Para qué seguir? ¿Sirve estar quieto? Menos...
Es algo que podemos hacer, avanzar en la oscuridad, con los ojos cegados y tentar a la suerte.
Eso se verá... pronto.
Saludos

PD: Me gustaría decir algo... "animante", pero sería hipócrita de mi parte. Café cuando quieras. Te esperaré.

Ore dijo...

A veces... a veces hay q dejar de soñar... a veces debemos poner los pies en la tierra y resignarnos a lo que tenemos en el aqui y el ahora.

A veces estamos tan preocupados de nuestros sueños o nuestras ilusiones, que no somos capaz ni de ver, ni de disfrutar lo que está a nuestro alrededor, simplemente porque esos "puentes" no nos dejan verlos.

Te kero

Martina Beatrice dijo...

A veces la gente es siega, nada más. Lo que pasa es que las personas tenemos esa deficiencia enorme de siempre querer que la gente lo haga por nosotros. El otro día.. me acordaba de ti, me acordaba por distintas cosas.
Me gustaba cuando venías a verme.

Una vez me pregunté.. si fallecía, quienes irían a mi funeral.. quienes se acordarían. Cuántos se olvidarían y jamás visitarían mi tumba. Y es solo de curiosa que me la hice. Pero es cierto :B me gustaría saberlo... solo para corroborar lo que dicen por ahí.. que los amigos son pocos. Y puta que son poquitos! Entonces.. hace tiempo.. mucho tiempo, quice desaparecer.. entonces no hablé con nadie (en verdad estaba de vacasiones con mis papás) ni me comuniqué con nadie y cuando regresé, vi quienes se habían preocupado.. o siquiera percatado que no estaba. Y tube sorpresas.. positivas y negativas, claramente.

Te quiero Alouette n.n