Por circunstancias de la vida, perdí la entrada que tenía para mi Alma ¬¬...pero bueh, la haré de nuevo y ya.La cosa es que, buscando desesperadamente dicho documento de word, encontré algunas fotos que rescaté de fotologs amigos, que ya cerraron hace mucho. Antes de hacerlo, me avisaron, para no perder escritos ahí puestos, y fotos donde salía yo.
Cosas de la vida, también encontré mi cuaderno de dedicatorias...y encontré las últimas palabras que me escribió Él... (las dichas no, creo que esas son tan terribles, que aún me sacan una sonrisa de asombro al recordarlas).
Mi pasado vino de sopetón a mi presente. Me di cuenta de cuanta agua ha pasado bajo el puente, de cuanto ha cambiado la gente, y de cuanto he dejado de lado.
Me di cuenta que personas que significaron mucho en su momento, ahora ni siquiera pueden llegar a ser un recuerdo. Pero otras si lo son. Algo dolorosos, algo esquivos y algo negados. Pero ahí están, siempre presentes. Porque fueron importantes, porque no estarán más pero agradecida de que estuvieran.
Hace menos de un año despontricaba contra aquellos que me hicieron daño. Que no, que ya no importa. Saben que fueron importantes, eso me basta. Si lo dudan, cosa de ellos. Sé perfectamente que no los quiero en mi vida, nunca más. Pero tampoco me negaré que en su momento fueron lo más importante.
¿Por qué ahora y no antes?
Porque al encontrar todas esas cosas que me recordaban a todas esas personas, por primera vez sonreí al ver el recuerdo, y no dolió por lo perdido. Nunca más pensaré que tiré por la borda casi todo el 2009...más bien, que fueron el camino que me llevó a grandes personas. Todos son intrumentos alguna vez, eso está claro. La gracia está en que si eres solo intrumento, o persona para recordar.
Y mientras reflexionaba sobre aquello, usando de claro ejemplo a ellas (que por mucho tiempo pensé que me habían dañado en extremo, y en realidad la vida simplemente nos alejó. Cada cual con su conciencia tranquila), lo recordé a Él, a mi querido Nikolais.
Nikolais...se supone que a él debería odiarlo con todas mis fuerzas. Fue quien más me dañó, quien más jugó conmigo...pero, irónicamente, fue quien más feliz me hizo. No lo justificaré jamás. Pero tenía que alejarse de mí. Era una niña inmadura, caprichosa, mimada, antojadiza y testaruda. Soberbia y orgullosa. Vengativa y cruel. Aún no me explico cómo tuvo la paciencia para descubrir lo bueno que ocultaba. Me hizo "madurar" casi a la fuerza, por lo tanto no maduré. Simplemente ahora era soberbia con argumentos.
A veces me pregunto qué sucedería si volvieras, Nikolais...no te guardo rencor, las cosas tenían que pasar así. Supongo que tú tampoco me guardas rencor, por lo del chocolate y el lápiz (ya sabes, una memoria para detalles insignificantes :P).
Fuiste quien sacó lo mejor de mí. Quien me enseñó muchas cosas de este mundo. Quien me guió a lo que soy ahora. Quien vivió tanto, que transformó su vida en "vivicidio". Quien se reía porque bailaba bajo la lluvia...y bailaba conmigo.
¿Las de veces que terminamos subiéndonos a las micros todos empapados? Porque nos negábamos a dejar de sentir esa lluvia...¿sabes? Es irónico...pero cada año desde que nos separamos, llueve menos.
Me gustaría que volvieras. Simplemente para que uses en esta vida la segunda oportunidad que todo el mundo tiene, ¿no crees? (Y también para que nos tomemos ese café que nos debemos hace tantas lunas)
Gracias a todos aquellos que ya salieron de mi vida (aunque dudo que alguno lea esto :P). Gracias por haber estado, por haber dejado su huella y haber logrado que sintiera tanto cariño por ustedes. Y gracias a ti, Nikolais (que con mayor razón no leerás esto xDD), por haberme dado la oportunidad de vivir en un vivicidio ^^
No hay comentarios:
Publicar un comentario