viernes, 13 de marzo de 2009

¿Qué hacer?

Sí, porque aunque lo niegue, aún me queda un poco de conciencia. Aunque mi conciencia no es mía, no es la moralidad o los valores que guardo. Es mi madre y un dolor que sé la consumiría lentamente. Sí, es ella. Porque si ella no existiese, si ella me faltase, nada me detendría para cometer el acto tal vez más ruin que existe. Condenar a un "hermano". Y entiéndase por hermano a ese hombre que se le ocurrió la fantástica idea de nacer antes que yo.



A veces pienso que tengo un problema. A veces creo que de verdad él tiene razón. Porque es difícil pensar que tanta maldad y tantas ansias de venganza residan en un solo ser. El solo pensar que él muera algún día me hace sonreír. De echo, escribo estas palabras con una sonrisa. Y no estoy arrepentida. Pero cuando estoy a punto de convencerme que soy yo la que está mal, recuerdo que no soy así. Que toda esa maldad, que toda esa ira solo la recibe él. Y sé, a ciencia cierta, que no me condenaré a mí por esa miseria de ser humano que se jacta de conocimientos y de objetividad, cuando solo es un frustrado que vive a espensas de su madre (irónicamente, yo no ^^) y que no puede ofrecer nada en la vida que no sean insultos y golpes.



Uff...sí, eso es. Él es el gran problema. Él es el que hace que el monstruo reaccione, se levante, extienda sus alas y se posesione de mí, transformando mi carácter pasivo en una fiera. Él invoca al demonio, porque fue él quien lo creo.



¿Cuanto pasará?, ¿cuánto tiempo más hasta que las cadenas se rompan y la bestia ruja su furia portentosa?, ¿cuántos segundos quedan hasta que cierre los ojos y luego los abra, con el sutil brillo de mi pequeño demonio? No lo sé ni me interesa. Solo sé que el hombre es muy predecible y que no se da cuenta cuando lo van arrinconando a un precipicio.

Una vez pensé en salvarme y pregunté cómo podía. Me dijeron que el amor me salvaría, al igual como tanto lo repetía Dumbledore. Sí, el amor. Esa cosa ficticia que yo ya no creo. Ese amor. Así que ya no tengo salvación...¿por qué? Esa era la otra entrada de ayer...veré si me puedo conseguir unos cigarros y vuelvo a publicarla.

Sería

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