viernes, 27 de agosto de 2010

Carta que nunca fue enviada para que nunca fuese leída

Tú:

-Bueno, en realidad te escribo esto porque sé que jamás la leerás. Esa es la gracia, por algo el título.

-Creo que fuiste importante. Sí, lo fuiste, tiempo pasado. No fue por ti. En realidad no fue por nada. Yo necesitaba alguien en quién aferrarme y apareciste tú.

-Fuiste apoyo, fuiste risas y fuiste contención. Jamás fuiste amor. Lo bueno es que tú siempre lo tuviste claro. Y lo mejor, que ahora lo tengo claro yo.

-No habríamos llegado a ningún lugar. Somos completamente diferentes. Nos criaron de maneras distintas y nuestra percepción de la realidad difiere extremadamente una de la otra. Nuestras vivencias también son totalmente opuestas, lo que nos da a dos personas dispares en exceso. Con todo esto, no hubiésemos llegado lejos.

-Te agradezco sí. Cada vez que sonreíste para mí. Cada vez que hiciste uyn gesto tierno. Cada vez que me ayuidaste, me apoyaste, te diste el tiempo de tratar de hacerme entender. No tengo más palabras que ésas para ti.

-Estoy creciendo. No sé si para bien o para mal. Pero sé que ya salí de ese hoyo en el que yo misma me metí. Sí, fueron cosas mala, pero ya pasaron. Sí, están pasando cosas malas pero como se superan unas, se superan todas. Y aunque no se superen. La gracia está en intentarlo.

-Finalmente, gracias por corroborarme que lo que soy es porque yo lo decidí. Son las úlimas palabras que te regalo. Comprendí a la mala, pero comprendí. Y dicen por ahí que más vale tarde que nunca.

-Gracias por fingir sentir lo que no sentías. Aunque no lo creas, me sirvió.


Alouette

1 comentario:

escape artist dijo...

Quisiera haberla escrito yo, porque creeme, la necesito ahora!

Me encanto! Te me cuidas!