Es raro. En cierta forma se supone que tomé la mejor decisión. En realidad no la tomé yo. Como que me arrastraron a ella. Pero en fin, ya está hecho.
Me molesta, en cierta forma. No por el hecho de cómo ocurrió, sino sentir lo poco que importó. Es decir...¿alguna vez sirvió de algo?
Wow...acabo de sufrir un deja vú...pero bueno. Continuando. Es como...mmm...me hace sentir mal. Sé que es algo de "golpe al ego", si creo que podría decir eso. Pero es eso de la pertenencia, que coloqué a principios del año pasado.
Ver como todos pertenecen, como todos tienen un lugar. Lo he intentado, me he esforzado. He tratado que mis defectos no salgan tanto a relucir. He intentado que mis sensaciones de dolor no se manifiesten y las disimulo hasta que se van. Si, también lloré desesperada porque este sentimiento no me había abandonado. Y me consolaron y sobaron mi espalda, y soportaron que mojara una blusa. Pero el sentimiento no se va.
Quise darme mil oportunidades. Quise ignorar esto por meses, semanas. Pero no se iba. Y, de pronto, abrí mis ojos. De mala manera, pero están abiertos. Y vi como sobraba, como ya no era importante. Como, lentamente, habia hecho muchas cosas por aquellos que llamaba amigos. Y hasta los habia defendido con garras. Y...a ver...es decir, mil veces me he postergado en pro de mis amigos. Y llegó un punto que dije "y tú? cuando harás algo por ti?" y también pensé que tarde o temprano mis amigos se darían cuenta.
Pero no lo hicieron...
No sé cómo funciona esto de la amistad. Los únicos amigos que me han durado años son aquellos que tengo que dejar cada cierto tiempo, y que me han visto crecer. Por lo tanto, no necesitan que les diga nada para que entiendan cuando algo anda mal. Y algo anda mal...y ya no los veo mucho. Entonces están los otros amigos, a los que se supone que tú tienes que contarle cuando las cosas empiezan a ir mal. Pero yo no sé hacer eso.
Como que siento eso. Eso de dejar de ser importante. Y como que peleo contra eso, y lo derroto. Pero vuelve. Ahora dicen "es tu decisión". No, no fue mía. En cierta forma me aburrí. Me aburrí de que sean tan esenciales en mi vida y yo ser una persona más. Llámenlo ego o narcisismo. Pero todo ser humano que se jacte de tal necesita eso de pertenencia. Y yo no lo poseo, por más que lo intente o crea que sí.
El día que sienta que pertenezco, tal vez me sentiré mejor. Pero no quiero volver a sentirme ni nómade ni la compañía perfecta a solas, pero en un grupo, lejos de todos. No.
Para ti. Llámame complicada, cuática, enrrollada, como quieras. Pero me aburriste. Tú y tus palabras hirientes. ¿Sabes? No estoy ni triste ni deprimida. Por ti, solo decepcionada. Pensé que tal vez algún día te ibas a dar cuenta. Y sí, te diste cuenta, pero...¿qué hiciste? Pisotear todo en el suelo. Lo siento, pero para aguantar tu complejo de niño de 10 años ya no estoy. Tal vez en mi vida te vuelva a hablar (y tal vez en tu vida leas esto) pero has de saber que realmente eres un imbécil que lo arruinaste todo. Aun así, gracias.
Y para ustedes. Sí, muchas gracias por cada vez que estuvieron ahí. Sé que es algo feo decir que ahora los necesito más que nunca. Y que, irónico, es ahora que más lejos los siento. No pediré perdón. No quiero sentirme culpable por una decisión que jamás, y entiéndanlo bien, jamás quise tomar. Pero prefiero mil veces estar sola que sentir ese rechazo que no se dan cuenta que dan.
Para los demás...sigo fumando, sigo escuchando rock, sigo tomando café y sigo teniendo el mismo número. No, no me gusta hablar por teléfono. Preferiría mil veces verlos. Sé que vivo lejos, no es mi culpa que mi madre haya escogido su casa acá. Pero tal como yo llego a sus casas sin saber cómo, a veces me gustaría que me sorprendieran viniendo para acá.
Más raro aún...un fin de semana con férula, y significó un fin de semana sola...ironías del enfermo, ¿no creen?
1 comentario:
A veces me gustaría que te vieses con mis ojos, algunas veces lo logré, ahora no pude.
tamo.
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